Tozal de Guara en MTB

BIKEPACKING I 128 km I 2.925 m+

Tozal de Guara (2.077 m) en MTB

TERRITORIO COMANCHE

CUENTA UNA VIEJA LEYENDA QUE EL TOZAL DE GUARA SON LOS RESTOS DE UN GIGANTE QUE DUERME EL SUEÑO ETERNO POR HABER SEPARADO A DOS AMANTES, GRATAL Y GABARDIELLA. SU INCONFUNDIBLE SILUETA, SIEMPRE RECORTADA CONTRA EL CIELO, ES VISIBLE DESDE MUY LEJOS, YA ESTEMOS EN LAS ALTAS MONTAÑAS DEL NORTE COMO EN LA INTERMINABLE LLANURA DEL SUR.

Texto: Sergio Fernández Tolosa / Fotos: Sergi Urpí & Sergio Fernández Tolosa

Improvisar una salida bikepacker nunca fue tan fácil. Nuestro viejo amigo Sergi Urpí, un todoterreno experto en mapas y GPS que igual diseña un recorrido a pie como en bicicleta o con esquís, tiene ganas de escaparse un par de días con la mountain bike y, de paso, visitar el Tozal de Guara, una montaña que lleva años haciéndole tilín. Para ello trae muy estudiado el track que le ha pasado un amigo que resulta que es un jabalí.

ESCAPADA EXPRESS

La ruta promete emociones fuertes en todos los sentidos. Sergi y Ramon empiezan a pedalear en Santa Eulalia la Mayor. Como yo no me puedo unir a la fiesta desde el principio, tiro de mapa para dibujar un itinerario que me permita compartir con ellos el plato fuerte: la ascensión por la cara norte al Tozal de Guara, la noche en el refugio y el potente descenso por la vertiente sur.

El resultado de mi periplo es una travesía circular por el corazón de la Sierra de Guara, Somontano y Biello Sobrarbe que combina la tranquilidad y el silencio de pistas y carreteras solitarias de una zona prácticamente despoblada, con la intensidad de los inmisericordes caminos y senderos que rodean al Tozal de Guara, a los que Sergi, muy gráficamente, acaba definiendo como "territorio comanche".

LO QUE NO DESAPARECE DE NUESTRA VISTA ES LA SILUETA DEL GIGANTE DE GUARA, QUE POR MUCHOS RESOPLIDOS Y RIÑONAZOS QUE DEMOS, PARECE SIEMPRE IGUAL DE DISTANTE.

RECORRIDO

128 km

Itinerario circular por el Biello Sobrarbe, Hoya de Huesca y Somontano, cruzando el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y haciendo cumbre en el Tozal de Guara.

DESNIVEL

2.925 m+

Considerable, pero muy asumible en dos jornadas. Es importante elegir bien el punto de inicio para que las etapas queden equilibradas en cuanto a distancia y ascensión.

DIFICULTAD

4/5

Hay un 15% de tramos técnicos, tanto de subida como de bajada, que según nuestro nivel pueden obligarnos a caminar junto a la bici. El resto es ciclable.

ATRACTIVOS

☆ ☆ ☆

Coronar el Tozal de Guara, pedalear por el lomo de un gigante de roca mientras observas una inmensa panorámica del Pirineo, pasar dos días al aire libre haciendo el jabalí…

PUNTO DE ENCUENTRO

Son las 6 de la tarde del sábado. Sentado sobre una roca, espero en el aparcamiento de Used, en el acceso por pista al Refugio de los Fenales. Sergi y Ramon llevan un ligero retraso, pero están al caer. La pista que surca el cordal de la Sierra de Belarra desde el Puerto de Montrepós es "una auténtica trituradora, con unas vistas del Pirineo increíbles, eso sí", me dicen al llegar.

Yo he llegado desde el otro lado, por el camino de Las Bellostas, que a partir de Nasarre se convierte en una emocionante trialera de bajada. Son 3 km con tramos duros, mucha piedra, algún que otro escalón que da vértigo y varios sectores deliciosos que se suceden hacia el final.

A partir de Bara, una sinuosa pista asfaltada gana altura por la zona sombría de la montaña en dirección a Used. Allí he merendado sabrosas moras y en la Fuente O Salmorro, la única de la que manaba agua, he rellenado los bidones.

Ya todos juntos, afrontamos la subida al refugio, que resulta ser muy cómoda: 6 km de camino en buen estado a través del bosque para ganar 300 m+. Vamos tranquilos. Hay que reservar fuerzas para mañana.

Poco antes de llegar, en una curva, paramos a disfrutar de la puesta de sol. El aire se enfría rápido. Una hora después, ya cambiados y cenados, salimos a contemplar la noche. Un mar de estrellas colma el oscuro cielo.

ANTIGUOS CAMPOS DE HENO

A la mañana siguiente, como esta vez hemos prescindido de lujos –sin hornillo, adiós al café y al sopinstant–, hay poco para desayunar. Lo que no faltan son dos pinchazos por reparar. "Qué pereza…".

Cuando las ruedas empiezan a girar, el sol ya calienta los antiguos henales –fenales, en aragonés– que rodean el refugio. Sobre el horizonte, el espectáculo del Pirineo es embriagador. Ramon y Sergi van cantando los nombres de las cumbres que se alinean de oeste a este, como si recitaran de memoria las paradas de una línea de metro.

La alegría termina cuando enfilamos la primera senda trialera y sufro un pinchazo. Por suerte, el líquido sellante tapona el agujero y me ahorra cambiar de cámara. La ruta continúa pastizal arriba, coincidiendo en su mayor parte con el track del Desafío Tozal de Guara de B-Guara, ahora por un camino pedregoso, ahora a través de una tímida huella que esquiva colonias de erizones que camuflan un suelo kárstico plagado de simas y dolinas… Lo que no desaparece de nuestra vista es la silueta del gigante de Guara, que se eleva sobre el horizonte, y que por muchos resoplidos y riñonazos que demos, se muestra siempre igual de distante.

LA LEJANA CUMBRE

Son las 11 de la mañana. Estamos en el Puerto de la Ballemona, a 1.805 metros de altitud. El sol se refleja en la cara del gigante, 4 km más allá. La senda del cordal parece entretenida. Ramon nos anuncia que deja la cumbre para otra ocasión. La ve demasiado lejos. Sergi y yo preferimos no dudar y nos lanzamos sin perder un minuto. Entre ida y vuelta, serán cerca de 2 horas que pasarán literalmente volando.

La pedregosa senda exige lo mejor de nosotros. Poco más allá del Pozo de Nieve del Conde, a los pies de una pala pedregosa e inciclable, decidimos aparcar las bicis. Sin embargo, de haber sabido que el terreno volvería a ser fácil hasta el último collado, las habríamos cargado encantados.

Como si de un maleficio se tratara, los últimos pasos hasta la cima los hacemos envueltos en una densa y fría nube que empaña la inmensa panorámica.

BAJAR AL LLANO

El camino de regreso es aún más dinámico y divertido. La cosa se complica cuando enfilamos el descenso por la vertiente sur de la sierra. Durante 4 km, la senda alterna pasajes entretenidos –no olvidemos que estamos en el país de las piedras– con tramos trialeros más comprometidos que obligan a ser prudente.

Poco a poco, los vamos superando todos, hasta que algo más abajo de Las Pauletas, al llegar a una pista, nuestros caminos se separan. Yo he de bajar hacia Santa Cilia de Panzano y Sergi ha de ir a la caza de Ramon, que seguramente ya estará en Vadiello.

A partir de Santa Cilia de Panzano, mi ruta toma la revirada y tranquila carretera de Bierge. Al llegar a Alberuela de la Liena, son las 3 de la tarde. Mi plan inicial consistía en volver al sector norte del parque natural por la pista que va de Alquézar a Sarsa de Surta por la Sierra de Sevil, pero a estas alturas mis piernas –y lo que no son las piernas– ya acusan el cansancio.

Mientras apuro el salchichón y las tortillas de trigo junto a la fuente de Alberuela de la Liena, me decido por la opción más suave: la solitaria pero amena carretera de Colungo, Bárcabo y Almazorre. Las siguientes tres horas fluiré montaña arriba y montaña abajo, como en un roller coaster, cosiendo las sierras que separan el cañón del río Vero de las espectaculares Gargantas del Fornocal.

√ EQUIPAJE MINIMALISTA PARA 1 DÍA Y MEDIO DE BIKEPACKING

La ruta y el terreno prometían dureza, así que había que minimizar el equipaje sin olvidar lo imprescindible. La previsión meteorológica era buena, pero había que llevar abrigo para la noche y comida para un día y medio de autonomía total. Para que la bicicleta fuese lo más manejable posible en los sectores menos ciclables, repartí todo el peso entre una bolsa de sillín Ortlieb Seat-Pack M de 11 litros y un Camelbak de 16 litros.

· Para dormir: 1 saco de pluma ligero, 1 esterilla hinchable ultralight Camp, 1 funda de vivac (por si finalmente no dormíamos dentro del refugio), 1 chaqueta de plumas, 1 camiseta de merino de manga larga, 1 mallas térmicas Helly Hansen y 1 Buff.
· Para pedalear: 1 culotte, 1 maillot, 1 par de guantes cortos, 1 casco, 1 gafas  de sol, 1 par de calcetines, 1 par de zapatillas de enduro Northwave y 1 chubasquero ligero con capucha.
· Para comer: 2 paquetes de tortillas de trigo, 1 salchichón, 4 barritas PowerBar Energize, 4 barritas PowerBar Natural Protein y 1 navaja  Opinel nº 6.
· Para beber: 2 bidones de 750 ml (uno con isotónico y otro con agua) y 1 bidón softflask con filtro potabilizador LifeStraw Flex.
· Para posibles averías: 1 cámara de 29", 1 kit de parches para pinchazos, 1 hinchador, 2 palancas desmontables, 1 multillave con tronchacadenas, 1 manta térmica de emergencia y 1 mini botiquín.
· Otros imprescindibles: 1 GPS TwoNav Cross con autonomía para 20 horas y el mapa digital de Editorial Alpina Sierra de Guara en la memoria, 1 mapa idéntico pero de papel dentro de una bolsa zip transparente y 1 teléfono móvil con la batería a tope (en modo avión para que no se agote buscando cobertura).

4 Responses

  1. Marc
    | Responder

    Hola el meu nom és Marc,
    Jajajaja. Mira que m’han dit de moltes maneres, però és la primera vegada que em diuen jabalí!!!
    Molt content de que us agradés la ruta.

    • conunparderuedas
      | Responder

      hola Marc, moltes gràcies 🙂 una ruta guapíssima, digna d’un senglar del BTT, ens veiem als camins!!!

  2. Ángel Hortal
    | Responder

    Lo de alérgicos al silencio me ha llegado jajaja.
    Enhorabuena por la ruta.
    Este otoño me gustaría ir por la zona para aventura de varios días …

    • conunparderuedas
      | Responder

      jajaja, las contraindicaciones de nuestras rutas suelen tener un toque sarcástico 😉
      sobre la escapada de otoño, si necesitas inspiración, ya sabes
      alguna idea en concreto? guara en otoño es perfecto para pedalear y con buen saco también para vivakloquear 🙂
      hasta pronto!

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