TEST & REVIEW I 1.500 km con...
SHIMANO MW7 BOA®
ZAPATILLAS COMO GUANTES
SI PRACTICAS CICLISMO EN CLIMAS FRÍOS, EL CALZADO ESPECÍFICO DE INVIERNO ES UNA PIEZA CLAVE PARA VENCER LA ACOMETIDA DE LAS BAJAS TEMPERATURAS. ESTE INVIERNO HEMOS ESTRENADO LAS ELEGANTES SHIMANO MW7, CON MEMBRANA GORE-TEX, HORMA DYNALAST Y SISTEMA DE LAZADO MICROAJUSTABLE BOA®. SON LO MÁS PARECIDO A LLEVAR GUANTES EN LOS PIES.
Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker
Ejercer de ciclista cuando el termómetro gira en torno a los 0º C –cuando no hace “ni frío, ni calor”, según los menos frioleros– requiere tomar ciertas precauciones.
Acerca del calzado, hace ya años que comprendimos que los cubrebotas de neopreno pueden ser una solución temporal, pero si vives en una zona en la que las bajas temperaturas se prolongan durante meses y en tu ADN no hay genes de yeti, invertir en unas zapatillas específicas de invierno tiene mucho sentido. Si las cuidamos, nos durarán unas cuantas temporadas. Y tener los pies calentitos es algo que no tiene precio.
En mi caso, después de casi diez inviernos –y un verano en Islandia– con las Northwave Celsius Arctic 2 GTX, el ya necesario relevo lo han tomado las Shimano MW7, las zapatillas de invierno para ciclismo off-road de la firma nipona.
MANTENER VIVA LA AFICIÓN POR LA BICI EN ESTAS FECHAS REQUIERE QUE FLUYA LA MOTIVACIÓN. PARA EVITAR QUE SE CONGELE, SIEMPRE VIENE BIEN ALGUNA AYUDA EXTRA.
PRIMERAS IMPRESIONES
En un primer y rápido análisis de las Shimano MW7 hay tres aspectos a destacar:
El primero es la ligereza, teniendo en cuenta que es una zapatilla invernal: 405 gramos en talla 42 EUR, según el fabricante; y 521 gramos en talla 48 EUR –con cala–, la de esta review. Ello implica 40 gramos menos por pie que mis anteriores zapatillas de invierno, siendo una talla más y ofreciendo protección más alta en el tobillo.
El segundo, su estética elegante y sobria –la cubierta es de piel sintética de color negro, con algunos detalles reflectantes–, a la vez que moderna, con unos acabados perfectos.
El tercero, más escondido pero no menos importante, es el sistema de lazado y ajuste, basado exclusivamente en la tecnología BOA® Fit System, que en este caso queda cubierto por la solapa que se cierra con un velcro y protege todo el empeine, y que a su vez va unida al botín de neopreno que envuelve el tobillo.
También llaman la atención la suela y entresuela de perfil bajo, de nailon reforzado con fibra de vidrio, para estabilizar el pie y maximizar la transferencia de potencia.
En cuanto a rigidez, Shimano las clasifica como 7 dentro de una escala que va del 1 al 12, en la que el 12 corresponde a las zapatillas de competición de carretera.
BOA® L6: AJUSTE PERFECTO
A la hora de calzar y descalzar las MW7, el cierre BOA® L6 resulta realmente cómodo, eficiente y preciso.
Para abrirlas, sólo hay que despegar el velcro de la solapa y tirar del dial del BOA® hacia fuera. Con ese simple gesto, el cable queda libre y el lazado se afloja con una suavidad extraordinaria –he tenido zapatillas con sistemas parecidos, pero ninguno lograba esta suavidad–. Gracias a ello, la zapatilla se abre a medida que introducimos o sacamos el pie, sin necesidad de hacer ningún esfuerzo. Esta facilidad resulta realmente grata, tanto al ponértelas antes de empezar la ruta, como al quitártelas, cuando llegas cansado.
Una vez con el pie dentro, para activar el sistema de apriete, sólo hay que volver a presionar sobre el dial y hacerlo girar en el sentido de las agujas del reloj hasta el punto deseado. Además de fácil y rápido, el BOA® logra que el ajuste a la forma del pie sea perfecto.
Otro aspecto que me parece interesante es la garantía de por vida del cordón y el dial BOA®. Si tienes cualquier problema, aunque sea por un golpe o caída, contactas con ellos a través de su web y te envían un pack nuevo. Evidentemente, esta garantía sólo cubre la parte que corresponde a BOA®. No entran los daños que puedan sufrir otras partes de la zapatilla –suela, empeine, etc.–, ni las costuras de las guías que dirigen el cable a través del sistema.
SOBRE EL TERRENO
He utilizado las Shimano MW7 durante todo el mes de enero y febrero en salidas de entre una y tres horas, en carretera, caminos y pistas de montaña, con temperaturas que oscilaban entre los 0 y los 10º C. También en tres escapadas de bikepacking de fin de semana en las que tocó pedalear de sol a sol y un poquito más –qué gozada rodar bajo la luz de la luna casi llena con el foco Son alumbrando el camino–, con temperaturas similares.
También las he utilizado en numerosos desplazamientos del día a día, gestiones e incluso para ir a la compra. Me han parecido muy cómodas y la suela tiene una adherencia sorprendente (el parqué de la frutería es perfecto para comprobar esta propiedad).
La suela está pensada para gravel y mountain bike. Hay pocos tacos y están todos en la parte delantera y la parte trasera. En la zona media de la planta, el dibujo con una trama de triángulos muy adherentes evita resbalones en el pedal cuando estamos buscando la cala.
Cuando he tenido que echar pie a tierra en zonas enfangadas, la prominencia y separación de los tacos y la membrana GORE-TEX han logrado el resultado esperado, manteniendo seco el interior de la zapatilla y evacuando bien el barro.
Respecto al sistema de ajuste BOA®, se mantiene intacto en todo momento. He hecho varias salidas de larga duración –entre 10 y 12 horas pedaleando, caminando, recolectando almendras para avituallarme in situ, etc.– y no he tenido que revisar el apriete en ninguna ocasión.
RIGIDEZ RAZONABLE
Por forma y rigidez, se trata de un calzado de uso deportivo pensado para pedalear. Sin ser súper-ultra-mega-rígidas, transmiten bien la energía.
La sensación es muy equilibrada, porque además se camina bien con ellas –me ha tocado empujar algún que otro rato, subir y bajar por grandes rocas con la bici a cuestas, etc.–, aunque si el recorrido contempla hike-a-bikes por zonas de montaña y terrenos abruptos, quizá sea más adecuado el modelo Shimano EX9, que también tiene cierre BOA®.
CALIDEZ Y CONFORT
En cuanto a calidez, las Shimano MW7 confieren el grado de protección térmica deseado. Transpiran bien y protegen la parte principal del pie de la humedad. Todavía no las he utilizado en días de lluvia –ni ganas–, pero conviene saber que la membrana GORE-TEX no cubre la zona del tobillo, así que por ahí, si llueve fuerte, entrará el agua.
Esta caña de neopreno del botín es alta, suave y se adapta perfectamente al tobillo, dando un extra de calidez que se agradece en todo momento. En el interior, el kit de invierno se completa con una confortable plantilla de forro polar.
Al no ser un calzado para climas realmente extremos –como algunos modelos de 45NRTH, por ejemplo, que están pensados para temperaturas de -18 a - 4º C–, las Shimano MW7 ofrecen un rango de confort térmico muy amplio y razonable para la latitud en la que vivimos.
Por ejemplo: la salida empieza a 2º C entre charcos helados y campos escarchados; al cabo de unas horas la temperatura sube a 10º C; cuando pedaleas en subida por una solana estás a 15º C y cuando pasas por zonas umbrías vuelve a bajar a 4º C. Al atardecer el mercurio cae rápida y definitivamente. Y la noche te abraza heladora mientras atraviesas lóbregos páramos en los que el rocío cruje y brilla como millones de cristales Swarovski. En todo ese segmento de temperaturas, he notado los pies convenientemente abrigados. Calentitos cuando hace frío y ventilados cuando sube la temperatura –el GORE-TEX cumple bien su cometido al permitir la transpiración del pie–.
A TENER EN CUENTA
· Puede que al calzarnos las Shimano MW7 por primera vez cueste un poco alinear perfectamente el velcro de la solapa sin que se forme alguna arruga en la cubierta de la zapatilla, pero el tejido se adapta enseguida y esto deja de ocurrir después de la primera salida.
· La membrana de GORE-TEX sólo cubre la zona del pie. La tobillera de neopreno abriga, pero no es 100% waterproof. Si queremos pedalear bajo lluvia intensa, hay que ponerse cubrebotines impermeables o pantalón de lluvia que cubra hasta por debajo del tobillo.
· Los clavos de la parte delantera de la suela no están incluidos. Si vas a hacer gravel o carretera no son tan necesarios, pero en mountain bike, si el barro no está totalmente helado, sí que pueden resultar útiles.
· Para garantizar la calidez y el confort hay que elegir bien la talla. Debe quedar un cierto espacio libre para ponerse calcetín grueso sin que el pie y los dedos queden apretujados –deben poder moverse en todo momento–. Yo opté por un número más de lo habitual y acerté a la primera, pero lo ideal es probárselas con calcetines de invierno. Yo las he usado siempre con calcetines de entretiempo.
· El color negro es muy elegante, pero las manchas de polvo, barro, etc. son más evidentes.
CONCLUSIONES
√ La membrana GORE-TEX Insulated Comfort mantiene el pie protegido de salpicaduras, charcos, suelos embarrados o húmedos, lloviznas, etc.
√ El sistema de lazado con microajuste BOA® L6 logra un ajuste perfecto que se mantiene inalterado en todo momento. Es rápido, preciso y muy cómodo. Resulta realmente fácil ponerse y quitarse la zapatilla, incluso con guantes de invierno.
√ La suela Ultread XC de Shimano de goma ultraligera y perfil bajo ofrece un excelente agarre en las más variadas superficies, tanto al caminar como al apoyar el pie en las paradas.
√ El nivel de rigidez 7, unido a la horma Dynalast, las hace adecuadas para uso deportivo polivalente en carretera, gravel o mountain bike invernal.
√ Ideales para: ciclistas de montaña o graveleros hartos de los martirios que infringe el frío invernal en los tejidos corporales más alejados del corazón.
√ Contraindicadas para: cicloalpinistas que se prodigan en rutas con largos hike-a-bikes.
FICHA
Marca: Shimano.
Modelo: MW7 (SH-MW702).
Tallas: 36-48 (ancho: 38-48).
Peso: 405 gramos en talla 42 EUR (según catálogo); 521 gramos en talla 48 EUR, con cala, en nuestra báscula.
Lugar de fabricación: China.
PVP recomendado: 159 euros.
Más información: Shimano.
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ACE
Estupenda review.
Coincido en la necesidad de unas buenas zapatillas de invierno, son una gran inversión. Actualmente tengo unas Northwave X-Celsius Artic GTX, que son estupendas… pero tienen la horma muy estrecha para mis pies, hasta el punto de provocarme un dolor insoportable.
Estas Shimano son las candidatas a sustituir las NW, pero no las encuentro en tiendas físicas ¿La horma es mas ancha?
conunparderuedas
hola ACE,
muchas gracias por leernos y por tu comentario
casualmente yo también he usado Northwave muchos años y la horma generalmente es más ancha que la de Shimano, aunque en algunos modelos la puntera no dejaba demasiado espacio para los dedos, la verdad es que la nueva tendencia es ir ensanchando la “toe-box” para mayor confort de los dedos
de hecho, tal y como indico en el artículo, mis anteriores zapatillas de invierno eran unas Northwave que me fueron muy bien durante 5 o 6 años, pero que últimamente ya me apretaban (supongo que el pie se ensancha, no sólo por la edad, sino porque si empiezas a utilizar calzado ancho para andar, correr, etc. el pie se va fortaleciendo, gana movilidad y luego reclama ese espacio natural en cualquier ocasión)
he visto que en algunos modelos Shimano ofrece la versión “wide”, no sé si en las de invierno también
yo, que tengo el pie bastante ancho, creo que las MW7 son anchitas
a la hora de elegir talla, opté por un número más de lo habitual y acerté a la primera
lo que no sé es dónde podrías probártelas, lo siento
un saludo!!!