TEST & REVIEW I 100 km con...

Carradice Baja Bar Bag

ELEGANCIA POR DELANTE

PROBAMOS LA BOLSA DE MANILLAR CARRADICE BAJA BAR BAG, PENSADA PARA TENER A MANO TODOS LOS IMPRESCINDIBLES –Y ALGUNAS COSAS MÁS– MIENTRAS PEDALEAS, YA SEA EN LOS DESPLAZAMIENTOS DEL DÍA A DÍA O EN LAS SALIDAS DE LOS DOMINGOS.

Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa

Todas las bolsas Carradice tienen un algo especial. Todas tienen un nombre de pila escrito a mano en la etiqueta del interior –Sue, Christine, Zenata, Priscilla…–. Es el nombre de la persona que la ha confeccionado a mano y en el taller de Carradice, en Nelson, un pequeño pueblo del condado de Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, a sólo 20 millas del Yorkshire Dales National Park, que es, por supuesto, un auténtico paraíso para el bikepacking.

ALFORJAS CON SOLERA

Ya sea por el entorno, por la experiencia acumulada durante casi un siglo –Carradice empezó su andadura en 1932– o por la tupida cordura con la que se fabrican, lo cierto es que las bolsas Carradice preservan intacto ese toque retro que evoca irremediablemente a los años dorados del Rough Stuff Fellowship. Casualmente, el mítico club de cicloturismo off road, cuyas aventuras han inspirado a tantísimos viajeros de todo el mundo, nació a mediados del siglo XX en el mismo condado de Lancashire.

Nuestra experiencia con las alforjas Carradice es mucho más reciente, aunque se remonta a la friolera de 15 años, cuando estrenamos nuestras Super-C. Con ellas hemos cosido los Pirineos, los Alpes y los Atlas, hemos cruzado Islandia varias veces y nos hemos perdido por España en incontables ocasiones. Y ahí siguen, indestructibles.

UNA BOLSA PARA EL DÍA A DÍA

Con un peso de 250 gramos y unas dimensiones de 28 cm de largo por 14 cm de ancho, la Carradice Baja Bar Bag ofrece una capacidad de 3’5 litros. El volumen de carga es sensiblemente mayor que el de otras bolsas de manillar de este tipo y dobla la capacidad de las bolsas de manillar tipo barrilete tan de moda en el mundo del gravel.

Si no eres un consumado minimalista, este espacio extra se agradece porque permite guardar cómodamente todo lo necesario en una salida en bicicleta, incluyendo un chubasquero en condiciones, el almuerzo, etc. Este tipo de bolsa es ideal para quien prefiere no tener que llevar nada en los bolsillos del maillot –y, por ende, para quien no usa maillot–. Lo cierto es que, por estética, la Baja Bar Bag casa muy bien con atuendos más casual –camisas, jerseys...–, las bicis clásicas y los sillines Brooks.

TEJIDO ULTRA-RESISTENTE

Aunque en apariencia se asemejan bastante, el tejido utilizado en la Baja Bar Bag es distinto al de las alforjas Super C y otras bolsas clásicas de la marca. Aquí se utiliza una cordura sintética de 1000 D –menos rígida que el waxed cotton duck de las Originals Nelson y Originals Barley–, pero de alta resistencia a la tracción, la torsión y la abrasión, además de repelente al agua.

DOBLE COMPARTIMENTO

La Baja Bar Bag tiene forma cilíndrica y cuenta con dos espacios de almacenamiento. El bolsillo exterior se encuentra en la amplia solapa frontal que cubre el compartimento principal, de manera que le confiere un extra de protección frente a la lluvia, salpicaduras, etc. La solapa se cierra mediante dos corchetes de presión cromados que tienen grabada la marca Carradice. El interior del bolsillo de la solapa es de color naranja. El del compartimento grande, negro.

Para hacernos una idea de la amplia capacidad de esta bolsa, en nuestras salidas con la Baja Bar Bag hemos puesto sin problema: pack de herramientas (multillave con tronchacadenas, desmontables, kit de parches, hinchador, cámara de repuesto, mini-botellita de lubricante), chaqueta impermeable con capucha, guantes largos, Buff, smartphone en funda rígida impermeable, cartera, llaves de casa, un plátano y aún quedaba espacio libre para un pequeño bocadillo y un puñado de frutos secos. En otra ocasión, además de las herramientas y recambios habituales, metimos una bolsa de zanahorias de 1 kg.

IMPERMEABILIDAD

Aunque ambos bolsillos se cierran con cremalleras selladas y la tela de cordura utilizada es resistente al agua, la Carradice Baja Bar Bag no es una bolsa estanca. El propio fabricante recomienda que si se esperan lluvias, protejas tus ítems más delicados con una funda impermeable, pues las costuras son vulnerables a la entrada de agua.

SISTEMA DE SUJECIÓN

La Carradice Baja Bar Bag se fija directamente al tubo del manillar mediante dos cintas. La bolsa incluye una tercera correa para sujetarla en la parte inferior del tubo de dirección. Es un sistema simple y práctico, fácil de poner y quitar. Funciona perfectamente en manillares rectos, de gravel y carretera.

Cada una de las cintas superiores trae dos espaciadores de espuma que, si se desea, se pueden retirar o cambiar. De esta manera, las manos pueden asirse en cualquier parte del manillar. La espuma de los espaciadores es extra-suave –ideal para no dañar el tubo si éste es de carbono–, pero un poco delicada.

En función de la inclinación y longitud de la potencia, y de cómo estén dispuestos los cables de freno y cambios, la bolsa se acomodará de una manera u otra, pero siempre quedará bajo el tubo del manillar. De esta manera, el peso va lo más bajo posible. La bolsa no pendulea, ni rebota, ni interfiere con el soporte del GPS, el foco del manillar, etc.

Requiere, eso sí, un espacio libre vertical bajo la barra del manillar de al menos 22 cm, para evitar roces con guardabarros, portabultos o la propia rueda (atención especial en bicis de talla pequeña o manillar muy bajo).

SOBRE EL TERRENO

En ruta, la Baja Bar Bag es estable y aguanta sin moverse incluso en carreteras ajadas. Por sus características, la vemos más para cicloturismo, día a día y excursiones all road con dosis de sterrato que para rutas de espíritu mountain biker.

En terreno muy bacheado, como en cualquier otra bolsa que carezca de cintas de tensión para regular la capacidad, si no va llena, el contenido tiende a bailar. Por esta razón, es buena idea guardar todas las herramientas en un estuche antes de meterlas en la bolsa. Evitaremos ruidos, roces y posibles daños en los demás objetos. Por otra parte, al carecer de armazón, cuando queda medio vacía, pierde su forma cilíndrica.

El bolsillo exterior es accesible en marcha –si sabemos ir con una mano, claro–. Caben la cartera y/o el teléfono. Para acceder al principal, mejor parar: hay que soltar dos corchetes, retirar la solapa, abrir la cremallera... En definitiva, una bolsa para ciclistas sin prisas.

TEST & CONCLUSIONES

+ La Carradice Baja Bar Bag tiene una capacidad de 3'5 litros (más del doble que las bolsas de manillar tan de moda ahora en el mundo del gravel).

+ Se sujeta fácilmente. No requiere adaptadores ni piezas extra.

+ Los espaciadores permiten colocar las manos en cualquier posición del manillar.

+ No interfiere con soportes de GPS, focos del manillar, etc.

+ Cremalleras con tiradores robustos. Funcionan de forma suave y eficiente.

+ En ruta, es estable y queda bien fijada. No pendulea ni salta.

+ Fabricada a mano, en el Reino Unido, con materiales resistentes y duraderos.

- Nos gustaría aún más si fuese 100% waterproof, pero quizá ahí reside precisamente la gracia del espíritu clásico.

⊕ Ideal para... Cicloturistas estetas con clara predilección por la calidad, los acabados y las formas propios de tiempos pretéritos.

⊗ Contraindicada para... Coleccionistas –y aspirantes– de KOMs y apasionados por las líneas futuristas.