Puntal de Bachaco (2.317 m)

TREKKING I 16 / 22 km I 1.600 / 1.800 m+

Puntal de Bachaco (2.317 m) desde Bielsa

AIRES INVERNALES

EN LA CARA SOMBRÍA DEL VALLE DE PINETA, UN VIEJO CAMINO ASCIENDE ENTRE PINOS, ABETOS Y PASTIZALES HASTA EL PORTIELLO DE TELLA, UN AMPLIO PASO NATURAL FLANQUEADO POR TITÁNICOS PAREDONES CALIZOS. SON LAS INEXPUGNABLES MURALLAS QUE CIRCUNDAN LAS CUMBRES MÁS ORIENTALES DE LA SIERRA DE LAS ZUCAS.

Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa

Hay días en que el plan A pasa a B y luego a C. Este es uno de ellos. La jornada comienza en Bielsa, a orillas del Cinca. Una mañana otoñal, soleada en las cumbres y sombría en el valle. El GR-19.1 nos lleva cuesta arriba, por la ladera norte de la sierra, entre pinos, bojes y contados islotes de hayas. La senda trepa alegre. Todo huele a musgo y el fresco invita a parar poco. El GR, perfectamente señalizado, se cruza con múltiples caminos y alguna que otra pista. Vamos rumbo al Portiello de Tella, antiguo paso que comunica las dos poblaciones a través de la Sierra de las Zucas. La idea original es subir hasta el collado y regresar por el camino del canal, dando toda la vuelta al pico de Montinier.

LA HUELLA SE VA ABRIENDO CAMINO ENTRE LA ENORME PARED, BLOQUES CAÍDOS, ÁRBOLES Y, EN ALGÚN QUE OTRO PUNTO, EL VACÍO.

RECORRIDO

17 / 22 km

Desde Bielsa se sube por el GR-19.1 al Portiello de Tella, donde comienza el sector de alta montaña más técnico, con múltiples posibilidades para el regreso.

DESNIVEL

1.600 - 1.800 m+

Ascensión más que considerable, sobre todo si se baja cresteando –y bosque través– hasta el Paso de Estiviella para regresar por La Faixa de La Mascarina.

DIFICULTAD

5/5

Ir hasta la cumbre y volver por el mismo camino sería un 3/5. Con el bucle extra, se convierte en la ruta más difícil y expuesta que hemos publicado nunca.

ATRACTIVOS

☆ ☆ ☆

Dejarse atrapar por los silencios del bosque, sentirse minúsculo bajo inmensos paredones calizos, sorprender a manadas de tímidos sarrios...

CARA NORTE

La ascensión es pura umbría. El bosque late débil, sumido en un silencio que sólo rompe el paso apresurado de un corzo. Ni rastro ni eco alguno de los picamaderos negros que perforan la corteza de los pinos en primavera.

Tras hora y media de marcha, llegamos a la Cabaña de Montinier. El pequeño pero acogedor refugio libre ha sido acondicionado recientemente, en parte por el Ayuntamiento de Bielsa, en parte por los voluntarios de Refugios Libres Dignos. El termómetro que reposa sobre la estufa de leña marca 2ºC. En los alrededores aún aguantan hermosos los rovellones, con la anhelada forma de medallón, embalsamados por efecto de la congelación.

Más allá del abrevadero, los pisotones de las vacas indican el paso a través de las últimas capas de arboleda. Un poco más arriba, entramos en el reino de la caliza desnuda.

El silencio aquí es distinto. Lo encubre el grave silbido del viento helado que choca contra las paredes y se escurre por la canal hacia lo alto.

A MERCED DEL VIENTO

Al alcanzar el embudo del puerto, el vendaval es atroz. Hasta aquí me atizaba en la espalda, rugiendo prado arriba y revolviendo la pelambrera de Chincheta. Ahora que hemos girado, nos abofetea el costado. De forma refleja, nos apartamos de la divisoria, en busca de protección.

Fuera de la línea del cresterio, el sol entibia las carnes. La vuelta por el Camino del Canal se me antoja demasiado larga y me apetece subir a la cumbre. Adiós al Plan A.

Rodeamos Peña Altura (2.288 m) por su falda meridional. El panorama hacia el sur lo domina un azulado contraluz. Lo decoran la silueta de Peña Montañesa, el Cotiella, el valle del Cinca serpenteando hacia Aínsa, el Tozal de Guara en la lejanía...

Unos metros más allá, regresamos a la divisoria para disfrutar de una bella panorámica circular y descender enseguida hacia la Collata las Montañetas. Una última rampa bastante tendida nos sitúa en lo alto del Puntal de Bachacho (2.317 m), también conocido como Peña del Mediodía o Montinier. Hemos llegado a la cumbre. ¿Y ahora?.

EL BOSQUE LATE DÉBIL, SUMIDO EN UN SILENCIO QUE SÓLO ROMPE EL PASO APRESURADO DE UN CORZO.

VOLVER HACIA DELANTE

Podríamos haber regresado sobre nuestros pasos, pero siempre hay una vocecilla susurrando aquello de "quizá sí que se pueda volver yendo hacia delante". La cuestión es que en el GPS tengo instalada una versión más antigua del mapa que he traído en papel. Los comparo y en el viejo aparece dibujada una huella que surca el lomo de la sierra y conecta con la que bordea la base de los paredones de La Faixa de la Mascarina. "Si no aparece en la versión actual, será por algo", replica la otra voz. Ambos lo sabemos. Se está gestando una encerrona. "Hola, plan C".

La arista de lapiaz brilla bajo el sol y se desliza hacia el este. Es ancha, aunque de avance lento y con un patio a la izquierda de los que no perdonan. Para llegar a la senda que circunvala la montaña hay que bajar seis hectómetros verticales. Los dos primeros, aunque sin apenas pendiente, pasan rápido. El tercero y el cuarto lo complican los erizones y algunas grietas de mayor entidad. El quinto y el sexto ya son en cota de bosque y la protosenda no aparece. Hay que abrirse paso entre la espesura, con mucho tiento, pues en este tipo de suelos es habitual la formación de simas.

Superado el Paso de la Estiviella –a 1.700 m de altitud–, la huella que recorre La Faixa de la Mascarina tampoco me parece fácil, ni de andar ni de encontrar. Seguramente influyen la fatiga –toca volver a subir hasta los 2.150 m– y la hora –qué corto es el día en noviembre–. En algunos tramos hay pequeños hitos de piedras, pero conviene tomarlo con calma, pues el itinerario se va abriendo camino entre la enorme pared, bloques caídos, árboles y, en algún que otro punto, el vacío.

Una vez pasamos bajo el Puntal de Bachaco, comienza el anhelado descenso. Al principio por vastos canchales. Luego, por una estrecha lengua de vegetación que nos conduce de vuelta hasta el GR-19.1, ya cerca de la Cabaña de Montinier. La senda, a estas alturas del día, se me antoja como una auténtica autopista. Está a punto de anochecher. "Bielsa, allá vamos".

MAPA & TRACK GPS

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GUÍA PRÁCTICA

DURACIÓN Dependiendo de si hacemos el bucle extra o no, hay que calcular entre 7 y 9 horas de árdua marcha. También se puede planificar para disfrutar de dos días en la montaña pernoctando en el refugio libre de la Cabaña de Montinier.

ÉPOCA IDEAL Final de primavera, verano u otoño.

CARTOGRAFÍA Hemos utilizado el mapa de la Editorial Alpina Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, de escala 1:25.000, en su edición 2024-2025. También instalamos la versión digital en el TwoNav Cross.

ORIENTACIÓN La ruta transcurre por el sendero balizado GR-19.1 hasta el Portiello de Tella, pero después es una huella de montaña poco clara que requiere saber leer el terreno. El track no es todo lo preciso que nos gustaría, especialmente en la zona de la Faixa, donde el GPS ha perdido señal de forma manifiesta.

AGUA Muy importante subir agua o rellenar –y potabilizar, preferiblemente– en el abrevadero que hay cerca del refugio libre de Montinier (para filtrar el agua nosotros usamos un bidón Softflask LifeStraw). Por encima de esa cota, ni gota.

→ TERRENO El sendero GR-19.1 no plantea complicacion alguna. En la cresta, el suelo es un lapiaz cortante, de avance lento e incómodo. Si se hace el bucle extra, la parte final del descenso al Paso de Estiviella implica perder 200 metros de desnivel bosque a través.

CALZADO En esta excursión utilicé las botas de hiking avanzado Bestard Trek Mid. Me parecieron muy adecuadas para esta actividad.

ABRIGO Cualquier actividad de montaña requiere llevar en la mochila las prendas de abrigo necesarias para eventuales emergencias o cambios de tiempo: chaqueta de montaña, pantalón de lluvia, guantes y capa intermedia, además de manta térmica, etc.

COMIDA No hay ningún tipo de servicio durante la ruta. Yo llevé nueces, almendras y dos barritas energéticas.

REFUGIO La Cabaña de Montinier es un pequeño refugio libre en muy buen estado. Hay estufa, mesa, etc. Lo que no hay son literas.

CÓMO LLEGAR La excursión comienza y termina en el aparcamiento de Bielsa, en la comarca de Sobrarbe, Huesca.

ENCANTARÁ… A mentes montañeras provistas de piernas todoterreno.

CONTRAINDICADA PARA… Quien sufra de vértigo o no disfrute caminando fuera de sendas bien pisadas.

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