TEST & REVIEW I 500 km con...
ZAPATILLAS JOHN LUCK A MEDIDA PARA GRAVEL & MTB
CONFORT PERSONALIZADO
PROBAMOS UNAS ZAPATILLAS JOHN LUCK CONFECCIONADAS A MEDIDA EN ARNEDO, LA 'CIUDAD DEL CALZADO' DE LA RIOJA BAJA, Y HABLAMOS CON EL PODÓLOGO ENRIC VIOLAN SOBRE LA IMPORTANCIA DE UTILIZAR CALZADO QUE SE ADAPTE A NUESTROS PIES –QUE SÍ, CON LA EDAD, CAMBIAN–.
Texto: Sergio Fernández Tolosa / Fotos: Carles Loré (Gran Vertical) & Sergi Urpí
En busca de calzado de ciclismo respetuoso con la forma del pie, di con la sección de zapatillas de horma ancha de John Luck, el mítico fabricante de La Rioja que ya en la década de 1990 hacía zapatillas a medida para ciclistas como Pedro Delgado, Oscar Freire, etc. Tras estudiar las detalladas tablas de medidas de su página web y observar que sus zapatillas de horma ancha no son lo suficientemente espaciosas para mis metatarsos, los artesanos de Arnedo me recomendaron la opción de confeccionar unas zapatillas personalizadas.
EL PRIMER PASO SERÍA DEFINIR QUÉ ES “ANCHO”. EL SEGUNDO, QUE EL FABRICANTE DE CALZADO DE CICLISMO HICIESE LO MISMO QUE EL DE BOTAS DE ESQUÍ.
Enric Violan, podólogo @enricviolan
PIES MÁS FUERTES, PERO TAMBIÉN MÁS ANCHOS
Tomé las medidas tal y como me indicaron –largo del pie, ancho de metatarsos y perímetro de empeine–, me hicieron una propuesta de colores y materiales, formalicé el pedido y pusieron sus expertas manos a trabajar. A los pocos días, las recibí en casa y aunque tuve la impresión de que me iban un poco grandes, me decidí a estrenarlas directamente en la Gran Vertical '25. Tras 350 km con 6.700 m+ de recorrido, el dictamen no podría ser mejor: cero molestias, cero hormigueos, cero sensación de frío en los dedos. Y con la bicicleta de siempre, sin hacer ningún cambio en la posición del sillín ni en el manillar.
Curiosamente, al completar la prueba, en vez de cansancio lo que sentí fue un gran alivio. Pero no como otras veces, en que lo primero que hacía era descalzarme para calmar el dolor de pies. El alivio era porque no sentía malestar alguno. Por fin había encontrado la solución a un problema que empecé a padecer hace un par de inviernos y que cada vez me producía más desazón, pues los síntomas se reproducían incluso en verano.
Aparentemente, al usar calzado respetuoso en mi día a día y hacer gimnasia específica para fortalecer los pies, estos han ido ganando fuerza y equilibrio, pero también se han ensanchado –algo que, como nos ha aclarado el podólogo Enric Violan, también es propio de ir cumpliendo años–. Y esos milímetros extra hacen que no quepan en la mayoría de zapatillas disponibles en el mercado, lo que produce presión en algún nervio, adormecimiento, frío sin razón, etc.
PRIMERAS IMPRESIONES
La primera impresión al tener mis nuevas John Luck hechas a medida en las manos fue realmente positiva. Ofrecen una estética actual, muy gravelera, con suela marrón claro, upper verde oliva, refuerzos negros en puntera y parte trasera y doble cierre rotativo, que no es B.O.A., pero funciona perfectamente.
En cuanto a los materiales, para el upper, en Luck me recomendaron el tejido On Steam, una microfibra muy transpirable, con efecto termorregulador y alta resistencia a la abrasión con apariencia de piel, pero mucho más suave. Al calzártelas se percibe una cierta elasticidad y toda ella es notablemente más gruesa que la de mis anteriores zapatillas, que en comparación ahora me parecen muy minimalistas. Este acolchado extra se nota especialmente en zonas como la lengüeta. Todo ello, sin duda, se traduce en un mayor confort y en la sensación de que se trata de una zapatilla apta para pedalear en un amplio margen de temperaturas.
Respecto a la horma, es considerablemente más ancha en la zona de los metatarsos y ligeramente más alta en el empeine. En la puntera, sin embargo, sin ser muy picuda, mantiene la forma tradicional. Es decir, el dedo gordo tiende a desviarse hacia el resto de los dedos.
Al sopesarlas, ya en la mano se notan menos ligeras que mis Shimano RX6, que en talla 47 tienen un peso de 330 gramos por pie. En la misma balanza, estas John Luck hechas a medida y con horma extra-ancha dan un peso de 480 gramos por pie.
SOBRE EL TERRENO
En cuanto al tallaje, la sensación al calzármelas es completamente diferente. Aunque son igual de largas que mis anteriores zapatillas, mi pie se siente a gusto desde el primer instante y, lo que es más importante, esa sensación se mantiene a lo largo de las horas.
El doble cierre permite un ajuste óptimo en función de cada momento. Yo, por ejemplo, aprieto más el superior para fijar la parte media y dejo más suelto el que queda cerca de los dedos.
En cuanto a rigidez, la transmisión de la potencia de pedaleo es perfecta. Al bajarme de la bici constato que no son unas zapatillas muy caminadoras, pero se defienden bien en firmes poco agrestes. En resumen: firmeza ideal para uso gravel.
Aunque aún no hace el calor de pleno verano, es cierto que transpiran bien y también secan rápido. En la Gran Vertical nos llovió mientras ascendíamos a Javalambre y ya en la travesía por la cuerda, apenas una hora más tarde, las noté prácticamente secas. En este sentido, abrigan más que otras zapatillas, pero sin agobiar. Son realmente muy cuatro estaciones.
TOMAR MEDIDAS
Ya de vuelta a casa, he seguido utilizando mis John Luck hechas a medida en excursiones cortas y desplazamientos cotidianos. La razón es muy simple: las zapatillas de ciclismo que usaba hasta ahora me parecen súper incómodas.
La única pega que les encuentro a mis nuevas John Luck es que, cuando camino con ellas, en la zona del talón me bailan un poco. Nada grave, pero este detalle me ha hecho comprender la dificultad de hacer una zapatilla a medida con mediciones tomadas por uno mismo. Por esta razón creo que un viaje a la sede de John Luck en Arnedo para una medición 3D con el scanner que tienen en sus instalaciones sería una excelente idea de cara a mis próximas zapatillas. Pero de momento hay que seguir disfrutando de estas.
TEST & CONCLUSIONES |
+ Producto hecho a medida, de forma artesanal y por encargo en España. |
+ Alta calidad de los materiales y buenos acabados. |
+ Puntera reforzada. |
+ Bien ventiladas, secado rápido. |
+ Suela rígida, con taqueado apropiado para andar en terrenos blandos. |
+ Sistema de ajuste con doble roldana. |
- La balanza no miente. Si la ligereza es una prioridad, se puede elegir una suela más liviana, eliminar forros internos, etc. |
- El precio es elevado, pero hay que tener en cuenta que es un producto hecho a medida. |
⊕ Ideales para: pies que pedalean y se salen de la norma. |
⊗ Contraindicadas para: ciclistas con pies de Cenicienta. |
FICHA
Marca: John Luck.
Modelo: Ranger MTB & Gravel.
Tallas: disponible de 36 a 49.
Peso: 480 gr. / pie (talla 47 EUR).
Lugar de fabricación: La Rioja, España.
PVP: 249 euros.
Más información: John Luck Artesanos.
ENTREVISTA
ENRIC VIOLAN, podólogo
www.violanpodologiadeportiva.com
“Con la edad, el pie gana anchura y no podemos hacer nada para evitarlo”

Para aclarar conceptos y confirmar algunas observaciones que hemos notado en carnes propias, hablamos con nuestro podólogo de confianza desde hace más de 25 años, Enric Violan, experto en la biomecánica del pie, asesor de atletas de primera línea y, además, practicante de ciclismo de montaña y carretera, entre otras disciplinas deportivas.
- ¿Es cierto que el pie, con la edad, se ensancha?
- Sí, absolutamente cierto. El pie con la edad se ensancha y no podemos hacer nada para evitarlo. En el pie ocurre lo mismo que en las vértebras, que con el paso de los años el cartílago que las separa va desgastándose, perdiendo tono y grosor. Esto provoca que nosotros perdamos altura. En el pie pasa lo mismo: tenemos una veintena larga de huesos con sus respectivas articulaciones y el cartílago no es igual a los 20 que a los 50 años. Al perder tono, por efecto de la presión, el peso corporal y la fuerza de la gravedad, si le dejamos espacio, el pie tiende a expandirse.
- ¿Puede influir el uso de calzado ancho –o “respetuoso”–, tan de moda hoy día, en este proceso?
Sí, aunque no es el motivo real. Es un proceso natural del pie: con la edad, se ensancha. En cuanto al calzado ancho, es verdad que existe una tendencia general de mercado, sobre todo a nivel español, porque en el resto de Europa esta tendencia no es tan marcada, en el que se aboga por un calzado que tenga la parte delantera ancha. En este sentido, estoy totalmente de acuerdo: calzado que deje espacio a los dedos, sí, nada que objetar. Otro tema es el drop cero. Se está mezclando el espacio para los dedos con el drop cero. Y en lo primero estoy a favor, pero no en lo segundo. El drop cero no es para todo el mundo.
- Centrándonos en el ciclismo: ¿un calzado demasiado estrecho puede provocar molestias como hormigueos, adormecimiento de los dedos o incluso sabañones en la estación fría?
- Totalmente. Y es un tema muy importante que no se suele tener en cuenta porque el público está acostumbrado a determinar la talla del pie únicamente en función de la longitud del pie. En este sentido hay mucho trabajo de divulgación por hacer. El primer paso sería definir qué entendemos por “ancho”. Porque hay fabricantes de calzado deportivo que ofrecen “horma ancha” pero no saben decirte qué medidas exactas corresponden a cada talla. El segundo paso sería que las marcas de calzado de ciclismo hiciesen lo mismo que las que fabrican botas de esquí.
- ¿Qué beneficios obtendríamos con más anchura en la zona de los metatarsos?
Tendremos más confort y evitaremos esa compresión del nervio plantar lateral que puede provocar adormecimiento, dolor, frío… El dilema es que al tener un zapato más ancho, se reduce la potencia efectiva. No transmitiremos los mismos vatios al pedal. Y a un usuario que busca maximizar su potencia no le interesa un calzado ancho con el que la energía aplicada se dispersa y se pierde.
- De nuevo el dilema entre confort y rendimiento...
Efectivamente. La pregunta clave que debemos hacernos es: ¿qué busco, confort o rendimiento? Cada cual debe decidir cuál es su prioridad y saber encontrar el equilibrio ideal en función de su naturaleza y sus objetivos. Si no hay confort, en rutas largas el rendimiento también se verá alterado, pero hay que pensar que los atletas que van a por marca no se preocupan por el confort. Otra cosa somos los que pedaleamos por placer, aunque nos esforcemos y demos todo lo que tenemos, pero que también buscamos confort. En este sentido, creo que en las tiendas de ciclismo hay mucho calzado orientado a la competición –en carretera, por ejemplo–, pero son modelos que tienen unas características que no son precisamente las más adecuadas para el gran público.
- ¿La altura del empeine y el sistema de lazado también pueden influir?
- Sí, la altura del empeine también puede influir porque puede haber presión sobre el nervio dorsal y los dedos del pie se adormecen. En estos casos yo recomiendo calzado que se ate con cordones o con doble BOA. Si hay compresión, puedes aflojar el BOA de la punta y apretar el otro. Con sólo un BOA, no puedes regular esta variable.
- Longitud, ancho del metatarso, altura del empeine, profundidad del puente, forma del talón… Realmente son muchas medidas. ¿Cómo debería hacerse la medición del pie?
- Una de las claves para conseguir un calzado perfecto es cómo realizamos la medición del pie, que ha de ser exacta en todas ellas. Lo ideal sería tener un sistema de escaneo digital en tiendas y que a partir de esa medición digital en 3D se fabricara la zapatilla a medida. Eso sí, la fabricación a medida de un upper siempre tendrá un precio que no todo el mundo puede asumir.
- Muchas gracias, Enric.
- Gracias a vosotros. Para cualquier duda, ya sabéis.
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