COMIDA VIVAC I CONSEJOS
Menú de autosuficiencia 'ultralight'
PENSIÓN COMPLETA BAJO LAS ESTRELLAS
¿QUÉ ALIMENTOS PESAN MENOS Y OCUPAN MENOR ESPACIO EN LA MOCHILA O EN LAS BOLSAS DE BIKEPACKING? ¿QUÉ NECESITAMOS PARA COCINARLOS? EN ESTE POST RESUMIMOS LO QUE HEMOS APRENDIDO A LO LARGO DE LOS AÑOS Y PRESENTAMOS NUESTRO MENÚ MÁS HABITUAL PARA UNA ESCAPADA OVERNIGHT EN MODO "AUTOSUFICIENCIA" DE FIN DE SEMANA. ¡QUE APROVECHE!
Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker
Darse el lujo de hacer un vivac durante una salida de fin de semana para dormir en un lugar apartado –en mitad del bosque, en un pequeño refugio libre o en una cumbre– y plantearlo en modo de autosuficiencia no necesariamente tiene que significar un mayor mérito deportivo. El hecho de ir en plan "expedición" nos permite pasar más tiempo en la naturaleza, alejados de la civilización. Al margen de si queremos ir rápidos o lentos, o hacer muchos o pocos kilómetros, es importante reducir el peso y el volumen de lo que vamos a comer en esas horas para minimizar el lastre.
Antes de empezar, ha de quedar claro que las sugerencias que damos en este artículo son nuestras preferencias personales, fruto de la experiencia acumulada mediante el ensayo y el error a lo largo de los años. Están pensadas para una escapada corta en la que queremos llevar lo máximo en el menor espacio y cargando el mínimo peso, y sin gastar demasiado dinero.
1.000 GRAMOS POR DÍA Y PERSONA
Lo primero que debemos asumir es que va a ser prácticamente imposible bajar del kilo de comida por persona y día. La opción más ligera y compacta son los sobres de liofilizados. Pero ni tan siquiera llenando nuestra despensa de este tipo de alimentos nos mantendremos muy lejos de esa cifra. Sólo llevando tres de estos sobres –comida, cena y desayuno–, ya estaremos por encima de los 800 g. Si a ello le sumamos algún snack, barrita o frutos secos para picar, ya habremos superado la barrera del kilo diario.
Evidentemente, si vamos con nuestra mascota, habrá que sumar los gramos correspondientes de su ración de comida diaria, los premios, el agua, etc. Para hacernos una idea, un perro de 15 kg come 300 g de pienso al día.
CUANDO PREPARAMOS EL EQUIPAJE Y TOCA CARGAR CON COMIDA PARA VARIOS DÍAS, EMPEZAMOS A SER CONSCIENTES DE LO QUE OCUPA Y PESA LO QUE ZAMPAMOS.
NECESIDADES ENERGÉTICAS
Eso respecto al peso. En lo referente a la energía, calcular el gasto calórico de una persona durante una actividad en el medio natural es algo complejo. No es lo mismo pasar todo el día pedaleando o empujando una bicicleta cargada por alta montaña que rodar en llano, con viento a favor o en contra, con frío o calor, a ritmo intenso o de paseo…
Existen calculadoras de calorías que permiten hacerse una idea. Es fácil que al introducir los datos de kilometraje, desnivel y tipo de terreno nos indiquen un gasto calórico diario de entre 3.000 y 4.000 kcal. Y ahí está el quid de la cuestión: sólo si optamos por llevar 500 g de mantequilla –3.500 kcal–, medio litro de aceite de oliva –4.400 kcal– o un kilo de azúcar –3.900 kcal– batiremos esa marca. Pero claro, ¿qué estómago es capaz de soportar una dieta a base de aceite, azúcar o mantequilla?
BUFFET LIBRE
A la hora de planificar una escapada overnight, debemos contar cuántas comidas haremos fuera. Por ejemplo, para una salida de un día y medio hará falta cargar con: 1 comida, 1 cena, 1 desayuno, snacks y, dependiendo de a qué hora pensemos acabar, la comida del día siguiente.
Por supuesto, es muy importante que la cena de la víspera sea lo más completa y nutritiva posible, al igual que el desayuno que hagamos antes de empezar. Todo lo que nos llevemos puesto, se agradecerá.
EN LA BICI, EL PROBLEMA ES, ANTE TODO, EL ESPACIO. A PIE, EL PESO. EN CUALQUIER CASO, REDUCIR GRAMOS Y VOLUMEN PERMITE DISFRUTAR MÁS DE LA ACTIVIDAD DESDE EL PRIMER MOMENTO.
COMIDA DE PASTOR
Nosotros, cuando estamos de ruta, a mediodía preferimos no cocinar, aunque si hace mucho frío sí que sacamos el hornillo para preparar un té.
A la hora del almuerzo –o comida–, nos decantamos por llevar embutido –un salchichón o un fuet entero es lo que mejor encaja en cualquier equipaje–, un taco de queso curado y tortillas de trigo –ocupan mucho menos que el pan, no se secan y no se rompen–. También se puede completar el menú con unos huevos cocidos, aceitunas, cacahuetes...
CENA CALIENTE
Para el vivac, conviene elegir un lugar donde haya agua o haber reservado un par de litros, pues la necesitaremos para preparar la cena y el desayuno, además de beber.
La cena ha de ser un buen reconstituyente y fácil de preparar. Que sea caliente y rica en líquidos también es importante. Nosotros casi siempre preparamos cuscús, un derivado del trigo que aporta hidratos de carbono –370 kcal por 100 g–, pesa poco y cunde bastante. Lo aderezamos con pipas de girasol, chía, vegetales deshidratados y especias. La mezcla la hacemos en casa en una bolsa zip en la que metemos las raciones que vayamos a necesitar.
Para cocinarlo, sólo hay que cubrirlo con agua hirviendo –si hay media taza de cuscús, sólo hace falta media taza de agua– y esperar un par de minutos, con el fuego ya apagado, para comerlo. También solemos llevar unos sopinstant y le damos algún que otro pellizco al queso o al salchichón.
Si somos golosos y nos gusta terminar con algo dulce, además de la infusión –o infusiones–, de postre podemos tomar una barrita proteica de chocolate. No es un bombón belga, pero alimenta más y nuestros músculos lo agradecerán por la mañana.
Sobre las infusiones, para nosotros son algo sagrado después de una jornada de actividad. Sirven para entrar en calor y rehidratar el organismo. Si no estamos bien hidratados, el cuerpo no puede termorregularse correctamente y esto puede provocar que pasemos frío durante la noche.
DESAYUNO DE CUCHARA
Después de una noche de sueño reparador –o no–, el desayuno en el vivac empieza calentando agua para el café o el té. Si el agua requiere potabilización, lo ideal es haberla dejado con las pastillas durante la noche.
Si nos despertamos con hambre –algo muy habitual en nosotros–, con el primer café –soluble, por supuesto–, nos zampamos una barrita de proteínas con sabor cappuccino, que en estas circunstancias es como degustar un rico pastelito. Mientras tanto, en el cazo hemos puesto más agua para preparar el "plato fuerte".
Después de mucho experimentar, hemos llegado a la conclusión de que la opción más ligera, compacta, contundente y saciante son las papillas de avena. Es una buena fuente de hidratos de carbono, proteínas y fibra. Y lo más importante: se prepara muy rápidamente y con muy poca cantidad de agua, como el cuscús.
Nosotros mezclamos la avena molida en una bolsita zip con pasas, nueces, pipas de girasol y calabaza crudas, semillas de lino y chía, leche en polvo, coco rallado y un poco de azúcar moreno. A veces también añadimos trozos de chocolate negro.
Para preparar la papilla, sólo hay que verter la mezcla en un recipiente con agua hirviendo, apagar el fuego, remover un poco, taparlo y esperar un par de minutos que pasan volando mientras aprovechas para recoger el vivac o, simplemente, disfrutas del paisaje.
SNACKS ENERGÉTICOS
Como avituallamiento, solemos llevar frutos secos –nueces, almendras, etc.–, frutas desecadas –orejones, ciruelas, dátiles, etc.–, pan de higos y barritas energéticas a base de cereales. Ir picando sobre la marcha es especialmente recomendable si la intensidad del ejercicio va a ser elevada, pues necesitaremos energía extra con mayor frecuencia. Calculemos, como mínimo, una ración para media mañana y otra para la merienda.
LA BASE ES SIEMPRE LA MISMA, PERO AL JUGAR CON LOS INGREDIENTES CONSEGUIMOS NUEVOS SABORES Y TEXTURAS QUE ROMPEN CON LA MONOTONÍA DEL MENÚ.
KIT DE COCINA
Para poder preparar el cuscús, las papillas y las bebidas calientes, vamos a necesitar un equipo mínimo de cocina:
· Cazo de 500 ml. A ser posible, que tenga el asa plegable. La tapa es fundamental para ahorrar tiempo, gas y agua al cocinar. No cometamos el error de dejarla en casa para ahorrar peso. Sin ella, el agua tarda mucho más en hervir y se evapora antes de alcanzar la temperatura necesaria. Sobre materiales, desde hace tiempo usamos un Esbit de titanio, que es realmente ligero e ideal para calentar agua. Si queremos cocinar otras cosas más elaboradas, hará falta una cazuela más grande y antiadherente.
· Hornillo y combustible. Hay diferentes tipos. Nosotros hemos probado fogones de gasolina, de pastillas de combustible sólido y de cartuchos de gas. Este último sistema es nuestro preferido. No es el más ligero, pero sí el más rápido a la hora de calentar agua. Los cartuchos de gas no son precisamente baratos y son un residuo que no nos gusta. Por eso intentamos cocinar lo mínimo –es decir, sólo calentar agua–, con tal de alargar la vida de cada cartucho lo máximo posible.
Por su parte, los de combustible sólido son la opción más compacta y ligera, pero no calientan igual y además tardan mucho –especialmente cuando hace frío–, y las pastillas son caras y no se encuentran fácilmente.
· Navaja. Imprescindible. Sí o sí.
· Cuchara. Preferiblemente de madera. Las metálicas pueden rallar el cazo.
· Taza o bol. Es opcional, porque podemos comer directamente del cazo, pero si llevamos una taza o bol podremos mantener el cazo limpio y libre para ir calentando más agua para otra ración, una sopa o una infusión mientras comemos.
A VECES, UN SIMPLE TÉ BIEN CALIENTE PUEDE MARCAR LA DIFERENCIA. ADEMÁS DE HACERNOS ENTRAR EN CALOR CUANDO HACE FRÍO, AYUDA A HIDRATAR.
ALIMENTOS QUE HEMOS IDO APARTANDO…
→ Galletas. Hemos comido muchas (quizá demasiadas). Aunque aportan mucha energía –unas 500 kcal por 100 g–, hace tiempo que las hemos desterrado porque pesan, ocupan bastante y tienen demasiado azúcar.
→ Noodles. Los fideos instantáneos son una opción ligera y compacta que aporta 435 kcal por 100 g. También hemos comido muchos, pero los sobrecitos del saborizante –pollo, gambas, etc.– no nos resultan muy atractivos, la verdad. Nos gusta más nuestro preparado casero de cuscús. Aún y así, son un recurso de emergencia fácil de encontrar en casi cualquier tienda y país del mundo.
→ Pan. Nos encanta el pan, sobre todo el artesano, y lo consumimos a diario, pero no es demasiado compatible con la idea de "mínimo peso - mínimo volumen de equipaje". El pan de molde industrial se puede compactar bastante, aporta unas 280 kcal por 100 g y aguanta mejor el paso del tiempo. Las tortillas de trigo también pesan, pero ocupan mucho menos.
→ Snickers (y similares). Los habíamos llevado para picar en algunos viajes, pero su alto contenido en azúcares simples tiene un efecto contraproducente: te comes uno y al cabo de nada necesitas otro. Desde hace un tiempo, preferimos llevar barritas más naturales, como las PowerBar Real 5, que en 65 g aportan 250 kcal, son ricas, saciantes y no llevan azúcar añadido. Si apetece algo más goloso, cogemos unas PowerBar Ride Energy, que llevan chocolate y caramelo pero incluyen 10 g de proteína por barrita, además de magnesio.
***Si tienes alguna otra receta resultona, truco de cocina de vivac que te gustaría compartir o una pregunta sobre cómo lavamos los cacharros durante una travesía, por ejemplo, no dudes en dejarla en el apartado de comentarios al final de la página.
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NEKOMUSHA
Agradezco el artículo. Aunque creo que todavia llevais mucho peso. En mi opinion el hornillo es un lujo innecesario y un peso muerto. A parte de ke llevar hornillo supone tener ke llevar otros utensilios para cocinar, lo ke supone mas peso aun…
Yo tiro de frutos secos, embutido (langoniza, chorizo…) y alguna lata de calamares.
Cafè e infusiones? Innecesario.
Comida caliente? Innecesario.
Ademas, en mi caso, en Catalunya està prohibido encender ningun tipo de fuego. No se como està el tema fuera de akí.
Por otro lado, en vez de usar pastillas potavilizadoras es mucho mas varato usar lejia (apta para desinfeccion de agua) lo tiene que poner en el embase. Al fin y al cabo es lo mismo ke las pastillas. Tambien se puede usar yodo, pero yo prefiero la lejia. El yodo caducado es muy peligroso, en cambio la lejia solo pierde efectividad.
Normalmente suelen ser 3 gotas x cada 2L. Tambien lo pone en el embase.
Dejar actuar almenos 30′. Esto elimina todo bicho viviente, però ademas, a parte de clorar el agua hay ke filtrarla para eliminar los posibles huebos de parasitos, ke no mueren con la lejia. Yo uso filtros de café. Se venden en el super.
Hay ke usar un embudo, porque en cuanto se mojan pierden la consistència.
conunparderuedas
muchas gracias por tu aportación, Nekomusha, un saludo!
Xavi
Muchas gracias por vuestro empeño en ponernos los “dientes largos” con todas vuestras experiencias…!!!
Voy tomando nota de vuestros apuntes para cuando se puedan poner en práctica…!!!
Un abrazote a los dos..!!!
conunparderuedas
gracias por tu mensaje, Xavi, nos vemos en los caminos comiendo lo que se tercie!!! hasta pronto!!!
nestor
Un Nutri-Consejo interesante para añadir a ese rico Porridge de avena, sería añadir algo de proteína en polvo, por ejemplo de chocolate!
Muy ligero, muy nutritivo y le das mucho sabor!!
conunparderuedas
muy interesante, Nestor, gracias por tu apunte
Bicicletaelectrica
Gran alternativa lo de las papillas la verdad! Yo uso bici electrica y no me hace falta tanta gasolina pero me lo apunto!
Adrián
Gracias por el post xicos, una pasada!!! Una cosita que me gustaría saber, que cantidades soléis utilizar por ración? Me refiero en el caso de la papilla de avena… Cantidad de leche en polvo, de la papilla etc
Un saludo.
Gracias.
conunparderuedas
hola Adrián, gracias a ti por tu mensaje y comentario
lo solemos hacer a ojo, la verdad, con la práctica resulta más fácil
creo que lo mejor es que te prepares una ración para tomarla en casa un día y así ves cómo te gustan más
después, lo que resulta muy útil es preparar las raciones una por una en el mismo bol o taza que vayas a usar en el vivac, con todos los ingredientes, e irlas vaciando en la bolsa
lo que te recomiendo es que no hagas bolsas muy grandes, sino de 2 o 3 raciones como máximo, pues si son más grandes los ingredientes tienden a separarse, quedando la leche toda abajo de la bolsa, las nueces arriba, etc., de manera que tendrías que removerlas de nuevo y no te quedarán tan homogéneas
espero que te sirva el consejo “Arguiñano”
ya nos contarás qué tal!!!
un saludo
Adrián
Gracias por el post xicos, una pasada!!! Una cosita que me gustaría saber, que cantidades soléis utilizar por ración? Me refiero en el caso de la papilla de avena… Cantidad de leche en polvo, de la papilla etc
conunparderuedas
hola Adrián, creo que el mensaje ha llegado por duplicado 🙂
sobre las cantidades, va muy a gustos, también puedes añadir otros ingredientes… hay a quien le gusta el Colacao o Nesquik porque endulza y da sabor de cacao
personalmente creo que en la variedad está la gracia, a mi me gusta que un día queden más líquidas, otro más secas, otro más melosas, otro más dulces… si te preparas raciones individuales te quedará más homogéneo
ya nos cuentas!
un saludo!
iñaki
¡Hola! Ya que lo mencionáis en el artículo, me gustaría saber cómo laváis los útiles durante la travesía.
Un saludo
conunparderuedas
hola Iñaki
cuando usamos el cazo de titanio lo ideal es sólo usarlo para calentar agua y hacer la mezcla (cous-cous, sopinstant, noodles, papillas…) en otro recipiente, pues tiende a pegarse y quemarse rápidamente porque no tiene ninguna capa antiadherente, de esta manera siempre está limpio
yo personalmente suelo limpiar el vaso o bowl en cuestión con un poco de agua y frontando con la mano (si hay pegotes de las papillas, unas hierbas sirven para arrastrar mejor)
si no hay agua disponible o la queremos reservar toda para beber, esperamos a llegar a un arroyo o fuente para limpiar
la verdad es que nunca llevamos esponja ni jabón para la vajilla, los hay ecológicos y biodegradables, pero no los usamos
gracias por tu pregunta, no sé si nuestro sistema te servirá
un saludo!
sergio
Afonso
Para cenas calientes a mi me funcionan las sopas de miso instantaneas y/o ramen de sobre.
conunparderuedas
uuuuuuuummmmmmmmmm, sopas de miso, nos encantan!!! buena idea ese toque exótico a los menús de vivac
gracias por tu comentario y aportación, la verdad es que nosotros a veces también hemos llevado miso instantáneo, pero ramen todavía no 🙂
un saludo