Alforjas bikepacking Ortlieb Gravel-Pack

TEST & REVIEW I 3 años con...

Alforjas bikepacking Ortlieb Gravel-Pack

LOS VIEJOS CLÁSICOS NUNCA MUEREN (AFORTUNADAMENTE)

“EL BIKEPACKING VOLVERÁ A LAS ALFORJAS", VACITINAMOS MÁS DE UNO HACE YA AÑOS. "Y EL MOUNTAIN BIKE, A LAS 26 PULGADAS", AÑADÍAN OTROS. SONABA A CHISTE, PERO LOS BIKEPACKERS MÁS AGUERRIDOS –LACHLAN MORTON, EN SU TOUR DIVIDE– YA OSAN MONTAR ALFORJAS –¡CON PORTABULTOS!– A JUEGO CON SUS BOLSAS DE BIKEPACKING. RAZONES NO LES FALTAN.

Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa

A todos nos gusta rodar ligeros. Pero en determinadas ocasiones –las salidas de varios días en época y zonas frías, por ejemplo–, por muy minimalistas que seamos, el equipaje gana volumen y las bolsas de bikepacking parecen contraerse al intentar embutir el saco de dormir de invierno, la tienda, el aislante, el hornillo… Hay quien opta por añadir más bolsas al set –incluso alforjas específicas de bikepacking– y repartirlas por todos los rincones imaginables de la bici. Pero todo se complica, se sobrecarga la bici y se eleva el centro de gravedad del conjunto, restando puntos a nuestras queridas bolsas de bikepacking.

VUELTA A LOS ORÍGENES

Por esa razón, una alternativa a valorar en travesías sin grandes complicaciones técnicas en las que necesitamos un volumen extra y que llevo años poniendo en práctica, es regresar a los orígenes y optar por un par de alforjas de tamaño mediano, pues permiten una configuración muy cómoda y eficaz. Sin lastrar demasiado la bici, me han ido de maravilla en las rutas de 2 o 3 días por pistas, caminos y carreterillas que hice para el libro España en bicicleta por los Picos de Europa, las sierras de Cazorla, Grazalema y Hornachuelos, Las Batuecas, el Angliru o incluso en salidas más moviditas como la del Cañón del Mascún, en la Sierra de Guara.

En este post vamos a hablar de las ventajas e inconvenientes de las alforjas de volumen medio en general. También analizamos las Ortlieb Gravel-Pack, que son las que he utilizado en estos últimos tres años.

LAS GRAVEL-PACK NO SON ALFORJAS DE BIKEPACKING PROPIAMENTE DICHAS, SINO UNA VERSIÓN MUY ALIGERADA DE LAS SPORT-ROLLER CLASSIC DE LA MARCA ALEMANA.

ALFORJAS VS. BOLSAS DE BIKEPACKING

Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes. Conocerlos es cuestión de experimentar e ir perfeccionando en función de las necesidades de cada salida, pero esta lista de pros y contras de las alforjas frente a las bolsas de bikepacking puede ayudar a ahorrar alguna que otra fase del proceso.

PROS

· Más que la mayor capacidad –que siempre dependerá del volumen de las alforjas y del conjunto de bolsas con las que las comparemos–, lo que destacaría por encima de todo es la mejor accesibilidad al contenido. La alforja tiene una abertura amplia, siempre por la parte superior. Con la bici en posición normal, la abres y todo queda más a la vista, más a mano y nada se cae.

· Es fácil encajar el equipaje, tanto los bultos grandes como los no tan grandes. Los muy pequeños, mejor en otras bolsas (manillar, cuadro o riñonera).

· Aunque las alforjas de calidad también tienen un coste considerable, normalmente el precio de dos alforjas medianas equivale al de una sola bolsa de bikepacking de la misma marca y categoría. Hay que sumar, eso sí, el coste del portabultos.

· Al llevar portabultos, en la parrilla se obtiene una plataforma perfecta para colocar una esterilla tipo acordeón (que ocupa un gran espacio), una tienda de camping o ambas cosas.

· Ponerlas y quitarlas sí que es un segundo. Resulta ideal para subir el equipaje a la habitación del hostal, entrar en una tienda, etc.

· Al apoyarse en el portabultos, no rozan ni marcan el cuadro de la bici.

CONTRAS

· Es una ley no escrita: a mayor volumen disponible, más cosas llevaremos. Por lo tanto, conviene evitar alforjas muy grandes si no queremos lastrarnos más de lo deseado.

· En general, el peso total del pack es algo mayor, aunque todo dependerá de qué bolsas de bikepacking –y cuántas– vayamos a utilizar.

· Necesitamos montar un portabultos. No todas las bicicletas están preparadas y ello implica un aumento de peso. Un portaequipajes como el Old Man Mountain que usamos nosotros –a prueba de bombas– tiene un peso de 950 gramos.

· En terrenos movidos, con el traqueteo, tienden a hacer ruido.

· Los soportes y enganches requieren un control periódico para evitar que se aflojen tornillos.

· Hay que ajustar bien –y reajustar, si es necesario– los ganchos estabilizadores para que no haya roces con las varillas del portabultos que puedan erosionar y degradar los materiales.

· El peso queda menos repartido. Conviene reforzar y mantener el radiado de la rueda en la que vayamos a poner la carga, especialmente si es la trasera, que ya soporta el peso del ciclista y la tensión del pedaleo.

¿ALFORJAS ESPECÍFICAS DE BIKEPACKING?

En la jerga del bikepacker lo llaman sistema “híbrido”. Es decir, llevan bolsas de bikepacking y, además, alforjas. Aunque no alforjas cualquiera.

En general, las alforjas de bikepacking son más pequeñas y ligeras porque están confeccionadas con tejidos menos robustos. Muchas ni tan siquiera son impermeables. Casi todas carecen de estructuras de refuerzo o protecciones. Y en la mayoría los enganches de sujeción al portabultos son mediante velcros o correas.

Todo ello hace que ponerlas y quitarlas de la bici sea tanto o incluso más laborioso que las bolsas de bikepacking. Por lo tanto, son todo lo contrario a las alforjas de cicloturismo. Y tal y como veremos a continuación, a las Ortlieb Gravel-Pack, que podríamos definir como un paso intermedio, una versión aligerada –100% impermeable, eso sí– de las alforjas tradicionales.

ANÁLISIS & CONCLUSIONES

Después de utilizarlas de forma intermitente durante tres años en múltiples travesías, este es nuestro análisis de las alforjas Ortlieb Gravel-Pack.

A FAVOR

 Son 100% impermeables.

 Están hechas del mismo tejido PSR21 resistente a la abrasión que la línea de bikepacking de Ortlieb.

 Ofrecen un volumen de 12’5 litros cada una. En total, 25 litros. No es muchísimo, pero casi que mejor. Así evitamos sobrecargarnos. A mí me va perfecto para meter el voluminoso saco de invierno en una de ellas, sin funda. En la otra, pongo la ropa de dormir, el plumífero, la cocinilla, el gas… La funda de vivac –que suele amanecer mojada– y los recambios de la bici prefiero transportarlos en la bolsa de cuadro. Sobre el portabultos, coloco la esterilla tipo acordeón, que en suelos fríos aísla mejor que las colchonetas hinchables que he probado.

 Son muy ligeras: 600 gramos cada una. Entre las dos nos ahorramos 400 gramos respecto a las Ortlieb Sport-Roller Classic, las alforjas delanteras de la misma capacidad de la línea de cicloturismo de la casa alemana.

El sistema de ajuste al portabultos es completamente personalizable. Los ganchos superiores se pueden desplazar hacia delante o atrás para que el encaje sea perfecto.

La sujeción al portabultos se completa con un sistema estabilizador con dos ganchos ajustables para que se adapten perfectamente a las varillas bajantes del portabultos.

La abertura superior y el apresto del tejido facilitan meter y sacar cosas.

El sistema de cierre y tensado es sencillamente perfecto. Las cinchas están donde deben estar, para que no se enganchen accidentalmente con ramas o arbustos si pasamos por caminos estrechos.

El sistema de desenganche rápido es una obra maestra de ingeniería. Se hace con una sola mano, estirando del asa hacia arriba. El asa es muy práctica para subir las alforjas al autobús, tren, habitación del hotel…

Cuentan con reflectantes, tanto en la parte trasera como la delantera.

Son simétricas. Se pueden colocar en cualquiera de los lados de la bici, indistintamente.

También son compatibles con portabultos delanteros.

Están fabricadas en Alemania.

EN CONTRA

La única pega que le hemos encontrado a las Ortlieb Gravel-Pack es que, con el traqueteo y al cabo de muchos kilómetros, los tornillos de los plafones de refuerzo donde van los ganchos estabilizadores tienden a aflojarse. Es algo que se puede evitar fácilmente con revisiones rutinarias cada cierto tiempo y el destornillador de estrella del multillave. Si no nos damos cuenta y perdemos alguno de estos tornillos –a mí me ha ocurrido–, lo más probable es que la hembra quede dentro de la bolsa. Tornillos equivalentes de recambio se pueden encontrar en cualquier ferretería.

EN RESUMEN

√ Ideal para: cicloturistas que prefieren un acceso fácil al equipaje y un volumen extra sin lastrar en demasía la bicicleta.

√ Contraindicada para: integristas de la genuina estética bikepacker o ciclistas con bicis que no admiten portabultos.

FICHA
Marca: Ortlieb.
Modelo: Gravel-Pack.
Capacidad: 12'5 litros cada una.
Peso: 600 gramos cada una.
Lugar de fabricación: Alemania.
PVP recomendado: 147 euros.
Web: www.ortlieb.com

 

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