l’Eroica – Toscana Classic Tour

BACKROADS I 300 km I 5.900 m+

Toscana Classic Tour

L'EROICA, LA BELLEZA DE LO AUTÉNTICO

VIAJAR HASTA EL CORAZÓN DE LA TOSCANA PARA PARTICIPAR EN LA GRAN FIESTA DEL CICLISMO CLÁSICO DE GAIOLE IN CHIANTI ES SIEMPRE UNA BUENA IDEA. NOSOTROS QUISIMOS DISFRUTAR DEL RECORRIDO DESDE LA PUERTA DE CASA Y ASÍ PROLONGAR EL PLACER DURANTE TODA UNA SEMANA.

Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker

Nunca habíamos estado en una marcha de bicicletas clásicas. Y hacía más de veinte años que no montábamos en un velocípedo con las palancas de cambio en el cuadro. Pero nuestro buen amigo Miquel, con su contagioso e ineludible entusiasmo, logró convencernos en menos de lo que dura caliente un café ristretto. "Yo os dejo las bicis", ofreció señalando su extensa colección de reliquias.

ROMANTICISMO EN LA TOSCANA

Esa misma noche, sin pensarlo dos veces, nos inscribimos en la vigésima edición de la marcha cicloturista de bicicletas clásicas más popular y legendaria del planeta, l'Eroica de Gaiole in Chianti. Ya teníamos las bicicletas y los dorsales. Sólo nos faltaban los billetes de avión.

Navegando un poco descubrimos que un ferry de Grimaldi zarpa del puerto de Barcelona y desembarca al día siguiente en las cercanías de Roma, a apenas 250 kilómetros de la línea de salida de l'Eroica. Y ya sabíamos que la Toscana es un auténtico paraíso para viajar en bicicleta, pues unos meses antes habíamos participado en la Tuscany Trail. El plan era absolutamente ideal. Romanticismo puro: nos embarcábamos en un crucero por el Mediterráneo de 21 horas y lo enlazábamos con una semana de pedaleo por la bucólica Toscana.

EL PLAN ERA ABSOLUTAMENTE IDEAL, ROMANTICISMO PURO. NOS EMBARCÁBAMOS EN UN CRUCERO POR EL MEDITERRÁNEO DE 21 HORAS Y LO ENLAZÁBAMOS CON UNA SEMANA DE PEDALEO POR LA BUCÓLICA TOSCANA.

RECORRIDO

300 km

La ruta es lineal, con inicio en Montalto di Castro y final en Florencia. Atraviesa la Toscana de sur a norte yendo siempre por carreteras secundarias y pistas de 'sterrato', entre colinas, bosques, viñas y poblaciones con mucha historia e indudable encanto.

DESNIVEL

5.900 m+

Al decantarnos por las vías más tranquilas, el desnivel aumenta, pero el viaje gana interés y diversión. La mayor dificultad se encuentra en la ascensión al Monte Amiata, donde el tercer plato nos salvó literalmente de echar pie a tierra y empujar.

DIFICULTAD

3/5

Requiere un mínimo de forma para afrontar las subidas, pero si se divide en etapas de 50-70 km, la travesía se convierte en una experiencia agradable y equilibrada. Por supuesto, los más fuertes pueden cubrirla en menos días.

ATRACTIVOS

☆ ☆ ☆

La variedad de paisajes, desde los bosques de castaños del Monte Amiata, los acantilados de la región del Tufo, los pueblos amurallados de Pitigliano y Sorano, las ciudades museo de Siena y Florencia, la gastronomía, el vino, los helados, la fiesta de l'Eroica...

CRÓNICA DE LAS ETAPAS

Tras casi un día entero a bordo del buque de The love boat, Civitavecchia nos recibe con sus mejores galas. Para celebrar que ya estamos en Italia, nada más acertado que una pizza recién hecha en la misma puerta de nuestro B&B. Hay que tomar fuerzas, pues al día siguiente nos aguarda la primera jornada de pedaleo, de la que poco sabemos. La idea es ir avanzando sin prisa y parando allí donde nos lleve el destino, pero durmiendo bajo techo, aunque por si acaso hemos embutido dentro del mini equipaje los sacos de dormir de emergencia.

De buena mañana partimos en tren hacia Montalto di Castro, donde media hora más tarde empezamos a pedalear por sinuosas y placenteras carreterillas sin tráfico. Paramos cada vez que algo llama nuestra atención. Ahora un río, ahora un puente, ahora un prado...

Hacia mediodía vislumbramos la majestuosa silueta de Pitigliano, un pueblo fortificado emplazado sobre una gran mole de roca volcánica. Un par de curvas de herradura y una exigente pendiente nos catapultan hasta sus murallas, donde nos detenemos a respirar, amorrarnos a su fuente y, de paso, catar el primer helado de la travesía. "Que sea doble".

Más allá nos aguarda Sorano, otra suerte de población monumental construida sobre la característica roca de tufo, formada a partir de cenizas escupidas por un viejo volcán. Para cenar –cómo no–, pizza. Esta vez en "Il Buongustaio" del maestro pizzaiolo Antonio, al que ya habíamos conocido durante la Tuscany Trail unos meses antes. Esto es vida.

En la segunda etapa, con las piernas aún frescas, abordamos la gran ascensión de la travesía: el Monte Amiata. También de origen volcánico, es el domo de lava más grande de la región. Sus fuertes pendientes nos ponen muy pronto contra las cuerdas, pero el frondoso castañar que lo cubre hoy día es tan impresionante que echamos el ancla cada pocas curvas. Cualquier excusa es válida: una foto, un sonido, un caracol...

Una vez en el Prato della Contessa, a 1.450 metros de altitud, nos tomamos la foto de cumbre como si se tratara del mismísimo Everest. El prometedor descenso no defrauda y nos lleva a toda velocidad prácticamente hasta Castelnuovo dell'Abate, ya con un pedal dentro del territorio de l'Eroica.

El tercer día nos estrenamos sobre el refulgente sterrato de la Toscana, la legendaria strada bianca, que nos lleva primero hasta Montalcino y Buonconvento, y ya por la tarde, hasta la mismísima Siena, donde disfrutamos de un animado concierto de Daniele Silvestri en la Piazza del Campo.

Rodamos ajenos al tiempo, entre colinas, siguiendo filas de cipreses que apuntan al cielo pero lejos de todo cementerio. Viajamos tranquilos, a la vez que sorprendidos por lo bien que se comportan estas antiguallas de acero, que parecen haber nacido para surcar estos parajes.

El cuarto día de pedaleo, tras un colazione en la típica cafetería italiana –de pie, por supuesto–, la carretera nos eleva entre viñas y bodegas hasta el corazón del Chianti.

A medida que nos acercamos a Gaiole empezamos a cruzarnos con ciclistas ataviados con maillots de lana. En las fachadas de bares y restaurantes se agolpan las bicicletas. Hay gente de todas partes: Reino Unido, Alemania, Japón... Comen panini y apuran botellas de vino que comparten con todo el que pasa por allí.

A mediodía llegamos a la línea de salida de la mítica l'Eroica. El ambiente es increíble. El pueblo está literalmente tomado por los ciclistas. Hay puestos de comida casera, grifos de cerveza artesana y un laberíntico mercadillo repleto de caprichos y reliquias del que es prácticamente imposible huir con las manos vacías. Estamos en Gaiole in Chianti, la meca del cicloturismo de época.

Tras varios días pedaleando a nuestro aire, l'Eroica es para nosotros un colorista desfile del que no queremos perdernos detalle. Por eso optamos por el circuito más corto, de unos 70 km, y nos recreamos en los nutritivos avituallamientos más allá de los límites de la decencia y la glotonería, lo que nos impide, a su vez, partir de inmediato, con lo que entramos en un círculo vicioso del que es harto difícil salir.

La ruta está perfectamente señalizada y alterna las carreteras tranquilas con las pistas de sterrato. Después del divertido periplo, regresamos a Gaiole in Chianti con muy buen sabor de boca y, sobre todo, con muchas ganas de comentar la marcha con los amigos, saber cómo les ha ido a ellos y, en definitiva, seguir con la fiesta.

Al día siguiente, la zona de acampada se va liberando poco a poco. Nosotros nos subimos a las bicis y continuamos hasta Florencia, donde termina nuestro particular giro. Ha sido un viaje realmente especial en el que hemos descubierto que las bicicletas clásicas son mágicas. Son máquinas de viajar en el tiempo.

EL PUEBLO ESTÁ TOMADO POR LOS CICLISTAS. HAY PUESTOS DE COMIDA DELICIOSA, GRIFOS DE CERVEZA ARTESANA Y UN LABERÍNTICO MERCADILLO DE CAPRICHOS Y RELIQUIAS DEL QUE ES PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE HUIR CON LAS MANOS VACÍAS. ESTAMOS EN GAIOLE IN CHIANTI, LA MECA DEL CICLOTURISMO DE ÉPOCA.

GALERÍA DE IMÁGENES

2 Responses

  1. juan pedro gimenez campos
    | Responder

    muy buenas soy un cicloturista ,practicando ciclismo 56 años ,8 haciendo retro y 4 haciendo homenaje al campeon belga, gustaaf de loor, ganador de la primera vuelta ciclista a españa en 1935, en el 2017 estuve en el cementerio de amberes hacer un especial homenaje donde esta enterrado gustaaf y en presencia de la viuda y su hija, le hice entrega de un ramo de flores naranjas, en honor del mayllot naranja que portaba como lider , de la vuelta fue muy intimo y muy emotivo, el escritor juanfran de la cruz ha escrito un libro sobre la vida de gustaaf de loor , y tres meses despues de estar yo en amberes estuvo el escritor, y la hija le dijo que estuvo un español haciendo un homenaje a su padre en el cementerio, el escritor se intereso por mi para incluirme en el libro las tres ultimas hojas del libro estan dedicadas a mi, participo en ciclotristas a nivel nacional ,y me gustaria participar en la retro ,italiana la heroica toscana haciendo homenaje al campeon belga , gustaaf de loor ganador de la primera vuelta ciclista a españa en 1935 ,un saludo.

    • conunparderuedas
      | Responder

      hola Juan Pedro, muchas gracias por incluir aquí tu comentario
      la página web específica de la marcha clásica l’Eroica de Gaiole in Chianti es http://www.eroicagaiole.com/
      este año 2019 se celebra el 6 de octubre
      para apuntarse, lo ideal es hacerlo con antelación, pues las plazas son limitadas
      gracias de nuevo por leernos y por la recomendación editorial, que nos ayudará a completar un poco más nuestra biblioteca con este libro que nos comentas, Gustaaf Deloor, de la Vuelta a la luna (https://www.amazon.es/Gustaaf-Deloor-Vuelta-luna-Juanfran-ebook/dp/B07BRH66K1)
      un saludo!!!

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