BIKEPACKING I 286 km I 6.000 m+
Vuelta a Gredos Oriental
LA HUELLA DEL TIEMPO
INMENSAS MOLES DE GRANITO ROSADO PACIENTEMENTE LIMADAS POR LOS ELEMENTOS, SENDAS NATURALES RECUPERADAS TRAS DÉCADAS DE OLVIDO, CALZADAS MILENARIAS, PUENTES DE ROCA SOBRE RÍOS QUE HAN CALMADO LA SED DE INFINITAS GENERACIONES... NUESTRA VUELTA A GREDOS ORIENTAL NOS MOSTRÓ CASI 300 KM DE CAMINOS LLENOS DE HISTORIA, Y DE FUTURO.
Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker
El sol de mediodía nos cae a plomo sobre el cogote. Con la chepa doblada y tensando músculos que creíamos obsoletos, retomamos aire para enfilar un tramo más de la interminable calzada romana que sube desde Cuevas del Valle al puerto del Pico, una de esas torturas voluntarias que sólo se acometen una vez en la vida. Mientras trampeamos jadeantes sobre el inestable firme, el cerebro huye en todas direcciones. En pocos segundos, las distraídas neuronas derriban el viejo tópico sobre las excelsas soluciones viales de los ingenieros romanos, que en esta ocasión plantearon la ruta por la directísima –535 m+ en 4’2 km–, a la vez que especulan sobre el número de esguinces de tobillo que han tenido lugar en este breve tramo de calzada durante los últimos dos mil años.
A 29 LEGUAS DE MADRID
Estamos cruzando la sierra de Gredos por una vía histórica. El asfalto y los coches van por otra parte, elevados sobre faraónicos viaductos soportados por millones de toneladas de hormigón. Nosotros insistimos, echando el resto, a golpe de riñón, hasta coronar el puerto de montaña por donde deambularon tantas generaciones de viajeros, pastores y comerciantes. En lo alto, una vieja señal situada junto a una fuente de agua revitalizante indica la distancia a Madrid: 29 leguas.
PLANTAMOS LA TIENDA, DISFRUTAMOS DE LA PUESTA DE SOL, CENAMOS PAN CON ALGO Y NOS ENTREGAMOS AL MÁS PLÁCIDO SUEÑO. SÓLO EL LADRIDO DE UNA CORZA NOS DESVELARÁ LIGERAMENTE DURANTE LA MADRUGADA.
RECORRIDO
286 km
Travesía circular alrededor del sector oriental de la Sierra de Gredos, en las montañas de Ávila. Inspirada en la mítica TransGredos, hereda su espíritu biker y añade algún sector extra por cotas de alta montaña.
DESNIVEL
6.000 m+
Los desniveles son contundentes y constantes, sobre todo en la vertiente sur del recorrido, donde se enlazan largas subidas con pendientes inclementes, ya sea por pista o por senda.
DIFICULTAD
4/5
A los desniveles acumulados se suman abundantes tramos de sendas por zonas graníticas. Todo ello lo convierte en exigente físicamente y estimulante, a la vez que gratificante, a nivel técnico.
ATRACTIVOS
☆ ☆ ☆
Los Toros de Guisando, el Valle del Tiétar, la calzada romana del Puerto del Pico, las sendas entre monolitos graníticos, el ambiente alpino, los vivacs bajo las estrellas, los corzos, la Reserva Natural del Valle de Iruelas...
CRÓNICA DE LAS ETAPAS
Nuestra Vuelta a Gredos Oriental empieza en la estación de Renfe de Robledo de Chavela. Desde allí, tomamos una “senda” de siete metros de anchura de la red Sendas de Madrid –debe de ser un nuevo concepto de senda– hasta la presa del embalse de San Juan, donde enlazamos Pelayos de la Presa con San Martín de Valdeiglesias por el GR-10.
El próximo hito marcado en el mapa son los Toros de Guisando, cuatro inmensos cornúpetas tallados en granito obra del pueblo vetón en el siglo II a. C. Llegar hasta ellos sin pisar el asfalto nos cuesta un par de idas y venidas por caminos cerrados, y cruzar un arroyo en el que casi pisamos accidentalmente a una tortuga que dormía la siesta.
Desde aquí, la Cañada Real Leonesa Oriental se dirige hacia Navahonda, pero sorprendentemente topamos una y otra vez con verjas cerradas y señales de “prohibido el paso, propiedad privada”. La única solución es la M-501. La siguiente barrera artificial la encontramos poco después, vetándonos el acceso al puerto de Casillas desde Navahonda, por lo que optamos por subir hasta Casillas por la carretera local, para dormir poco más allá, en un tranquilo claro del bosque, en el collado de Las Vacas.
El segundo día lo pasamos encarando subidas y bajadas de forma constante entre bosques sombríos, pedaleando por pistas anchas en más o menos buen estado. Cruzamos arroyos cada pocos kilómetros y bebemos agua helada de las numerosas fuentes que manan de la montaña. De vez en cuando, el bosque se abre ligeramente y nos muestra el amplio valle del Tiétar. Pueblos como Piedralaves, La Adrada o Casavieja aparecen minúsculos desde el interminable mirador por el que rodamos, siempre por encima de los 1.200 metros, envueltos de vegetación y aire puro.
Al pasar por Mijares es hora de comer, así que paramos en La Casa de la Hamburguesa, donde también sirven menús del día a 7 euros: ensalada, potaje de judías pintas con chorizo, bistec de ternera con patatas fritas y natillas. Con el estómago a rebosar, las cuestas y el calor imperante empiezan a conspirar, estableciendo un nuevo Eje del Mal que nos doblega a sólo 1 km del pueblo, donde perdemos el conocimiento, cayendo en modo “siesta” a orillas del camino. Es una de las ventajas de llevar la casa a cuestas, incluido un pikolin enrollable que convierte cualquier superficie en una cómoda cama.
Media hora más tarde reemprendemos la marcha, cuesta arriba, para bajar de nuevo poco después, aunque esta vez por una trialera con destino a Gavilanes, donde nos esperan nuevas sendas, pero de subida, con porcentajes que rondan el 20%.
El dormitorio al aire libre nos espera antes de Pedro Bernardo, en un cortafuegos en el que descubrimos huellas de venados. Plantamos la tienda, disfrutamos de la puesta de sol, cenamos pan con algo y nos entregamos al más plácido sueño. La noche pasará rápida. Sólo el ladrido de una corza nos desvelará ligeramente durante la madrugada.
El nuevo día trae un sol implacable que calienta desde el primer minuto. Además, a partir de aquí, la pista se abre camino por un bosque sin alma, desaparecido, del que apenas aguantan en pie cuatro troncos ennegrecidos, mientras otros miles yacen inertes por la ladera.
Bajamos hacia Pedro Bernardo, pero ni tan siquiera entramos en el pueblo. Seguimos hacia Lanzahíta por un sector de sendas y trialeras que nos alegran la mañana, rodando otra vez a la sombra del pinar, dejando las alturas para conectar con la TransGredos, que nos lleva por agradables pistas hasta el puerto de La Reina y la localidad de Mombeltrán, donde encaramos la ascensión estrella de la travesía: el puerto del Pico.
Tras descansar a la sombra de un jardín junto al viejo castillo de los duques de Alburquerque, reemprendemos el camino, que de buenas a primeras nos azota con un inflexible látigo de hormigón. Lo peor no es la pendiente del 20%, ni que sea una recta en la que ves todo el trecho que te falta. Lo peor es que no queda ni una sombra, ni siquiera cuando empieza la senda, que trepa vigorosa y retorcida, con escalones y contundentes toboganes. El fuego se las llevó todas. Sólo permanecen en alto algunos postes calcinados, irreconocibles fantasmas de lo que fueron hermosos pinos, abrasados en un incendio que en verano de 2009 asoló 4.200 hectáreas de bosque, dejando la montaña completamente pelada. Sudamos a chorretones, nos falta el aire y sentimos una especie de arcadas inducidas por la pena y la impotencia.
La senda desemboca en Cuevas del Valle, donde empieza la calzada romana restaurada. Con paciencia y tesón, ascendemos todos los tramos ciclables de la vía romana, que deben de rondar el 80% del trazado. Los hay mejores y peores, pero la pendiente se mantiene constante en torno al 10%, con algunos escalones infranqueables y bastantes socavones. La ascensión nos lleva más de una hora de perseverante lucha.
Tras pasar junto a las ruinas del Portazgo, donde se cobraba un peaje a los que usaban la calzada, ya se intuye la cumbre.
Pasamos la tercera noche a 1.550 metros de altitud, sobre la cañada de Prado Real, que coincide con el trazado del GR-10. Al día siguiente bajamos por un sinuoso camino hasta San Martín del Pimpollar, donde la ruta se desvía por una trama de sendas hacia el Pontón de las Víboras. Desde aquí, sobre el horizonte se vislumbran las cumbres nevadas del Almanzor (2.592 m), techo de la sierra, y del circo glaciar de Gredos.
Tras almorzar en la plaza de Hoyocasero, ponemos rumbo al cauce del río Alberche, que cruzamos por el histórico puente de Navalosa. El GPS señala un camino que pronto se convierte en senda y nos lleva esquivando moles ovaladas de granito por una vereda que vuela sobre el ancho cañón de roca grisácea. Al fondo del mismo se adivina el río, que salta escandaloso formando cascadas y rápidos. El descenso termina en un lugar llamado Las Juntas, donde la senda cambia de dirección y empieza a subir sin piedad junto a otro río, hasta el pueblo de Navarrevisca.
Tras el enésimo chapuzón del día en la fuente del pueblo, la aventura continúa hacia Casas de Navahondilla, Barrio del Morisco y Burgohondo, siempre por caminos bien escogidos en los que el trazado de la TransGredos nos hace disfrutar al máximo del mountain bike, avanzando con rapidez, pues el terreno tiende a bajar.
El sol ya se ha escondido cuando aparecemos por Navaluenga. Debemos tomar una decisión: la TG Clásica sigue hacia el embalse de El Burguillo, para rodearlo y llegar a El Tiemblo por asfalto, pero nosotros habíamos planeado desviarnos en Colonia Venero Claro hacia el collado de Morales, para luego trepar hasta el cerro de la Escusa (1.960 m) y continuar por la cresta de la sierra hacia el puerto de Casillas, desde donde se puede bajar a El Tiemblo por diversos caminos.
Plantados exactamente en el cruce donde las dos rutas se separan, dudamos un buen rato, pero tras un inusitado debate interno, optamos por la opción que parece más fácil, ya que Amelia ha empezado a notar los efectos de una especie de indigestión debida quizá a los tres donuts de chocolate y el batido también de chocolate que se acaba de zampar a nuestro apresurado paso por Navaluenga.
En busca de un recodo donde improvisar el campamento, avanzamos a oscuras por la senda que bordea el embalse, que en este sector es muy agreste, superando algunas trialeras casi a tientas. Tras sufrir una torpe y previsible caída, a las 11 de la noche hallamos un rincón llano con vistas al pantano, bajo un cielo repleto de estrellas. Ni siquiera cenamos.
A la mañana siguiente todo se ve con mayor claridad. El hombro sigue dolorido por el encontronazo con el suelo, pero el camino mejora y nos lleva rápidamente hasta La Rinconada, donde el asfalto entra en escena para acompañarnos hasta El Tiemblo. Tras un tramo por el viejo trazado de la N-403 –hoy convertido en Ruta del Colesterol para los tembleños–, el track de la TG Clásica vuelve a pisar tierra en dirección a San Martín de Valdeiglesias, punto de origen y final de la travesía. Nosotros nos desviamos por la Cañada Real Leonesa Oriental (también Camino de Santiago) hacia el espectacular puente de Valsordo, que nos lleva directos a Cebreros. Ya sólo restan unos pocos kilómetros para Robledo de Chavela, que hacemos por la carretera bajo un sol inclemente.
Acalorados, fatigados y doloridos, pero satisfechos y felices por igual, abordamos el tren de vuelta con la espina clavada de no saber cómo habría ido todo de haber subido al cerro de La Escusa. “No se me ocurre mejor 'Escusa' para volver otro día”, bromea Amelia.
EL BOSQUE SE ABRE LIGERAMENTE Y NOS MUESTRA EL AMPLIO VALLE DEL TIÉTAR, MIENTRAS RODAMOS POR UN INTERMINABLE MIRADOR, ENVUELTOS DE VEGETACIÓN Y AIRE PURO.
MAPA & TRACK GPS
GUÍA PRÁCTICA
→ RECORRIDO 286 km / 6.000 m+.
→ ITINERARIO CIRCULAR Robledo de Chavela - San Martín de Valdeiglesias - Navahonda - Casillas - Mijares - Gavilanes - Pedro Bernardo - Monbeltrán - Cuevas del Valle - Puerto del Pico - San Martín del Pimpollar - Hoyocasero - Navarrevisca - Burgohondo - Navaluenga - El Tiemblo - Cebreros - Robledo de Chavela.
→ DURACIÓN Entre 4 y 5 días.
→ COTA MÁS ALTA 1.553 metros (Cañada de Prado Real).
→ ÉPOCA IDEAL La primavera y el otoño son las estaciones más recomendables. En invierno, el clima es severo y la cota de nieve suele estar baja. En verano, el calor puede resultar asfixiante en las horas centrales del día.
→ Visitar el conjunto escultórico vetón de los Toros de Guisando, de la Edad del Hierro.
→ Rodar por pistas forestales sobre el Valle del Tiétar.
→ Ascender por la antigua calzada romana hasta el Puerto del Pico.
→ Disfrutar de largos sectores de sendas por zonas graníticas y ambiente alpino.
→ Vivaquear bajo las estrellas y despertar con las voces de los corzos.
→ Pedalear a orillas del embalse de El Burguillo, en la Reserva Natural del Valle de Iruelas.
→ TIPOS DE CAMINOS Abundan las pistas forestales, pero la ruta descubre largos sectores por senderos, tanto de subida como de bajada. En el diseño del recorrido intentamos evitar el asfalto siempre que era posible.
→ CICLABILIDAD Aunque esta valoración depende siempre de la forma física y las habilidades personales de cada cual en terreno técnico, la ruta es ciclable en un 99%. La calzada romana del Puerto del Pico es el sector que más se atraganta, tanto por el desnivel como por el estado firme.
→ BICI IDEAL Por el tipo de terreno, la bicicleta ideal sería una mountain bike con el equipaje reducido a la mínima expresión.
→ EQUIPAJE Cuando realizamos esta travesía no teníamos bolsas de bikepacking y llevábamos el equipo y la comida en alforjas.
→ DIFICULTAD Hay que tener en cuenta los desniveles acumulados, así como los abundantes tramos de sendas por zonas graníticas. Nos pareció duro físicamente, sobre todo en el sector sur, entre Navahonda y el puerto del Pico, donde hay largas ascensiones de rampas constantes al 12% y otras más breves con porcentajes superiores al 20%.
→ TRANSGREDOS Nuestra Vuelta a Gredos Oriental se inspira en la TransGredos, una travesía circular propuesta por bikers locales que planteaba un trazado muy ameno, ideal para la práctica de auténtico mountain bike, al que introdujimos ligeros cambios con tal de ir más tiempo por cotas más elevadas.
→ POSIBLES CAMBIOS Realizamos esta ruta durante la primavera de 2012. Algunos caminos podrían haber sufrido cambios desde entonces.
→ ENCANTARÁ… A ciclistas de espíritu aventurero con ganas de descubrir un territorio natural de extraordinaria belleza y disfrutar de la mountain bike en un recorrido repleto de alicientes.
→ CONTRAINDICADA PARA… Alérgicos a las sendas retorcidas que se abren paso entre bloques de granito.
→ AGUA & COMIDA Encontramos fuentes naturales durante todo el recorrido, tanto en los pueblos como en la montaña. Hay restaurantes en casi todos los pueblos por los que pasa la ruta.
→ ALOJAMIENTO Nosotros viajamos con equipo de acampada, lo que nos dio plena autonomía, pero en la mayoría de los pueblos por los que pasa la ruta hay hostales, casas de turismo rural, campings con bungalows, etc.
→ La ruta comienza y acaba en la estación de Renfe de Robledo de Chavela, dentro de la red de Cercanías de Madrid.
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Jorge Sanz
Buenos dias,
Sabe alguien si existe alguna organización que te reserve el alojamiento y te lleve el equipaje entre las etapas, tal y como hace Pedales del Mundo?.
Feliz año para todos
conunparderuedas
hola Jorge, pues yo diría que no, pero hoy día si sois un grupo y hacéis las reservas de alojamientos, es muy fácil conseguir transporte para equipajes entre alojamientos (taxi, los propios alojamientos os pueden dar números), la otra opción si sois un grupo es contactar con una agencia que realice todas estas tareas, tipo Bicis en Ruta, por ejemplo
muchas gracias por leernos y feliz año!!!
Jose Luis
Muy buenas,quisiera hacer este Septiembre esta ruta.Estoy mirando alojamientos y casi todo lo que encuentro son casas rurales con alquiler íntegro (muy caro)¿Alguien que la haya realizado y me pueda decir los pueblos y los alojamientos?Voy sólo.
Muchas gracias
Jose Luis
conunparderuedas
hola Jose Luis,
sí, sé de lo que hablas, desgraciadamente desde hace años la oferta de alojamiento en el medio rural tiende hacia las viviendas y casas de turismo rural, en muchos pueblos han desaparecido las pensiones, hostales, hotelitos… con alguna excepción, claro, pero cada vez es más difícil alojarse pagando sólo por una habitación
en algunos negocios incluso ponen problemas a los que sólo quieren estar una noche
espero que puedas encontrar una solución
un saludo y buena ruta!
Roger
Hola Buenas!!
Voy a empezar a hacer esta ruta el 24 de Junio. Lo he dividido en 5 etapas.
La primera etapa hasta casillas. La segunda hasta Mijares. La tercera hsata cuevas del valle. La cuarta hasta Burgohondo y la ultima el resto. Me quedo a dormir en hoteles/hostales/casas rurales.
¿Alguna recomendacion?
Un saludo y gracias!!!
conunparderuedas
hola Roger,
pues sólo te diría que no cargues más equipaje del estrictamente necesario, agua sí, por supuesto
para en todos los pueblos para reavituallar, que puede que haga calor en esta época
sobre las distancias y duración de las etapas, piensa también en los desniveles de cada sector
si tienes alguna duda específica de algún punto, ya nos dices
último consejo (y el más importante): disfruta de la ruta!!!
un saludo
Alvaro
Hola,
Tiene una pinta espectacular, me gustaría mucho hacerla, pero ¿qué posibilidades hay para hacer una parte pasando solo una noche?
Muchas gracias
conunparderuedas
hola Álvaro, he estado mirando mapas y todo dependería de los km que hagas al día, evidentemente, entera es muy difícil hacerla en sólo 2 etapas, pero podrías tomar unos atajos que, a simple vista, podrían ser las carreteras que cruzan la sierra al este del paso del Puerto del Pico, es decir, las que van de Serranillos a San Esteban del Valle o la del Puerto de Mijares, pero ello implica hacer asfalto, que es lo que intentamos evitar en la medida de lo posible en la ruta original, espero que la puedas disfrutar, si no ésta, cualquier otra ruta por la zona, es una auténtica maravilla
un saludo
sergio
Álvaro Rojas
Hola.
Quería preguntaros una cosilla sobre la ruta.
Quiero empezar a hacer bikepacking, pero con un carro de bici llevando a mi peludo.
Los desniveles no me preocupan porque el va andando en las subidas, pero el ancho del carro sí. ¿Hay muchas veredas estrechas? Será inevitable bajarme y empujar, pero tampoco quiero estar más tiempo empujando que montado jejeje.
Muchas gracias de antemano.
conunparderuedas
hola Álvaro
la ruta es casi toda por caminos y pistas anchas, pero sí hay algunos sectores de senda trialera larguitos (y también de asfalto)
quizá puedas estudiar alternativas, para ello te será muy útil entrar en el wikiloc y estudiar la ruta con los diversos mapas disponibles, el streetmap es bastante acertado pues podrás ver si son caminos o sendas y buscar pasos paralelos
de todos modos, ¿de qué carro se trata? ¿es de dos ruedas o de una? lo digo porque yo con el BOB trailer voy bastante bien por sendas que no tengan mucha dificultad, pero con el que tenemos de perro (de 2 ruedas) evidentemente resulta imposible
un saludo!
conunparderuedas
olvidaba una cosa, échale un ojo a esta otra ruta: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/vuelta-a-gredos-oriental-bikepacking-mountain-bike-45791844
es una versión un poco más corta, con menos asfalto, no empieza en la estación de tren pero si vas a ir en coche hasta allí quizá te funcione
que vaya muy bien!!!