Santa Orosia desde Yebra de Basa

TREKKING I 15 km I 900 m+

Santuario de Santa Orosia desde Yebra de Basa

COMO AGUA CAÍDA DEL CIELO

EL PUERTO DE SANTA OROSIA, EN EL ALTO GÁLLEGO, HA SIDO EL PASO NATURAL ENTRE EL VALLE DE BASA Y EL MONTAÑOSO SOBREPUERTO DESDE TIEMPOS INMEMORIALES. DE YEBRA DE BASA PARTE UN ESCARPADO CAMINO QUE TREPA HACIA EL ALTIPLANO POR LA COMISURA DE FAJAS ROCOSAS, ENTRE ABRIGOS ENHOLLINADOS, ERMITAS RUPESTRES Y CASCADAS QUE CAEN DEL MISMO CIELO.

Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker

Cuenta la tradición que, hace casi mil años, un pastor que guardaba su rebaño en las proximidades de Yebra de Basa recibió la visita de un ángel portador de un terrible secreto: el martirio, dos siglos antes, de una mujer que había llegado a estos lares para ser reina y tuvo la mala fortuna de caer en manos de un caudillo sarraceno cruelísimo que la quería convertir a su fe. Ahorraremos detalles, porque el final de la historia de la pobre Orosia daría para un cuento gore.

UNA FUENTE PRODIGIOSA

A partir de la aparición, los fieles cristianos empezaron a acudir en romería hasta el lugar donde la joven princesa habría sido torturada hasta la muerte. Allí hoy hay una fuente con tres rostros tallados de cuyas bocas manan sendos caños. A Santa Orosia y sus aguas se les ha encomendado durante siglos que protejan cosechas, aplaquen sequías, plagas y pestes, liberen a los poseídos de los malos espíritus y ayuden a los recién casados a mantener relaciones sexuales.

Evidentemente, también hay quien sube hasta el Puerto de Santa Orosia por el puro placer de caminar, disfrutar del paisaje y calmar la sed en su milagrosa fuente. Pero por pedir que no quede.

UNA ANGOSTA ESCALERA CONDUCE HASTA UN CUL-DE-SAC COLGADO DEL ABISMO. UN ABRIGO PARA LAS NOCHES DE TORMENTA, UNA GUARIDA PARA PASTORES Y EREMITAS, UN BALCÓN CON ESPLÉNDIDOS HORIZONTES.

RECORRIDO

15 km

Itinerario circular con principio y final en Yebra de Basa, para subir hasta el Santuario de Santa Orosia por el tradicional camino de las ermitas y bajar por el sendero de San Román.

DESNIVEL

900 m+

Considerable ascensión que se concentra en la primera mitad de la excursión. Conviene tomarlo con calma, hacer descansos en las ermitas y dejar energías para el descenso.

DIFICULTAD

2/5

El 90% del trazado es por sendero. Predominan los firmes pedregosos, con abundancia de cantos rodados sueltos de tamaño diverso y sectores de conglomerado resbaladizo.

ATRACTIVOS

☆ ☆ ☆

El sendero en sí mismo, los acantilados, los acebos de las zonas sombrías, la cascada cayendo sobre la iglesia rupestre de As Cuevas, las vistas del Pirineo desde O Zoque, la fuente de Santa Orosia…

A SOL Y A SOMBRA

La excursión comienza en la Plaza de Santa Orosia de Yebra de Basa. El camino abandona el pueblo hacia el norte y en un santiamén llega a la primera ermita del itinerario, la de Augusto –o l’Angusto–, justo en el cruce de la pista que sube hacia el santuario.

El GR se decanta hacia la izquierda, salva un arroyo y enseguida se adentra en una zona de margas acarcavadas. Frente a nosotros, bien derecha, se alza la imponente muralla natural de la sierra, con sus fajas de roca y sus franjas arboladas. “Por ahí vamos a subir”.

El sol de mediados de noviembre aún calienta en la cara sur de la sierra. Con los primeros sudores, pasamos junto a la Ermita de Escoronillas, que mira hacia el norte desde un pequeño altozano, vigilanta del sendero. Según dicen, justo aquí acababan las tierras de labor de los yebranos y empezaba el monte, el bosque, el pasto.

MIRAR HACIA ARRIBA

Entre artos, bojes y encinas medio desnudas, el siguiente oratorio es l’Ermita d’as Arrodillas. Está construido sobre una roca inclinada con dos huecos que los creyentes atribuyen a las rodillas de Santa Orosia.

Un poco más allá, el sendero se acerca al barranco –por Pasatuaras– y entramos en una zona de sombra en la que crecen los acebos. En las paredes protegidas del sol proliferan las altamiras.

Caminamos sobre cantos rodados de todos los tamaños, ganando altura y perspectiva con cada paso. En el mirador de la Cruz d’a Gualda nos asomamos a través de la espesa vegetación. Los buitres dan círculos en lo alto. “Ya queda poco para El Chorro”.

UN CHORRO DE VIDA

De pronto, entre los árboles, aparece la cascada, desplomándose suavemente desde las alturas. La iglesia As Cuevas queda empotrada en la pared, unos metros por encima de la Ermita de San Cornelio. En la camuflada fachada destacan sus dos campanas. Una angosta escalera conduce hasta el antiguo refugio de pastores y eremitas, un cul-de-sac colgado del abismo. Un abrigo para las noches de tormenta, una guarida, un balcón con espléndidos horizontes.

De nuevo en San Cornelio, el sendero pasa por detrás de la refrescante y luminosa cortina de agua. Más allá, continúa subiendo por la espectacular faja, aérea y panorámica, pero lo suficientemente ancha para conservar la calma y disfrutar de las vistas del valle.

Al amparo de los muros de grueso conglomerado ennegrecido por las fogatas, se construyeron las siguientes dos ermitas: la de San Blas, protector ante enfermedades y epidemias de gentes y animales; y la de Santa Bárbara, guardiana frente al peligro de rayos y tormentas.

ACUÍFEROS MILAGROSOS

Al rebasar la grada final, llegamos a la Ermita de O Zoque y la pradera se abre hacia el Pirineo. Es momento y lugar de admirar el nuevo paisaje y recuperar fuerzas.

La Fuente de las Tres Caras mana generosa 1 km más allá, frente al Santuario de Santa Orosia. Es el mismo agua que luego salta al vacío.

Desde el altiplano, a 1.550 metros de altitud, hay quien continúa subiendo hasta el Oturia (1.920 m), lo que implica sumar unos 6 km a la caminata. Hoy nosotros nos conformamos con contemplar su suave silueta, que corona el inmenso y diáfano sinclinal.

LAS HUELLAS DEL TIEMPO

Nuestra ruta regresa al valle por un sendero distinto. Las estacas y marcas de pintura del PR-94 nos guían hacia un descenso también muy panorámico pero menos pedregoso. El entretenido zig-zag rebasa una faja tras otra hasta entrar en el bosque. Una zona de margas plagada de minúsculas caracolas fosilizadas precede al coqueto y silencioso núcleo de San Román de Basa.

Para llegar a Yebra optamos por combinar el GR-16 con un sendero anónimo por el que se desliza con mucho 'flow' alguna que otra mountain bike. El sol, ya débil, se acerca a los contornos de la Sierra de San Pedro y proyecta su sombra sobre las grises cárcavas.

La excursión termina donde comenzaba. Acaba otro domingo dominguero al aire libre, descubriendo hermosos rincones, caminando tras las huellas de pastores, arrieros y romeros de tiempos lejanos, pero bien cerca de casa.

MAPA & TRACK GPS

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GUÍA PRÁCTICA

DURACIÓN El terreno irregular y la ascensión invitan a tomarlo con calma. Con las paradas en las ermitas, los descansos para admirar el paisaje y el pícnic, entre 5 y 6 horas.

ÉPOCA IDEAL En primavera y otoño, cuando las temperaturas son más suaves, y especialmente después de lluvias, para encontrar la cascada fluyendo.

CARTOGRAFÍA Hemos utilizado el mapa de la Editorial Alpina Sobrepuerto, de escala 1:40.000, en su edición 2021-2022. También instalamos la versión digital en el TwoNav, para así ver el mismo mapa en la pantalla del GPS.

ORIENTACIÓN La ruta transcurre por senderos balizados. Desde Yebra de Basa hasta el Santuario de Santa Orosia se sube por el GR-16.1. El regreso por San Román lo hacemos siguiendo las marcas del PR-94, el GR-16 y un tramo de sendero alternativo muy agradable.

AGUA En Yebra de Basa, en la Plaza de Santa Orosia hay una fuente de agua potable. Arriba, en el Santuario de Santa Orosia, hay una fuente de manantial con tres caños. Nosotros la hemos bebido en varias ocasiones y no pasó nada.

CALZADO Pese a ser una excursión muy popular, hay que tener en cuenta que el terreno es pedregoso, con cantos rodados sueltos de todos los tamaños, escalones naturales, etc. Nosotros utilizamos las Bestard Android y las Bestard Tundra AG, de comprobado confort y polivalencia.

ABRIGO Aunque la ruta sube y baja por la cara solanera del puerto, conviene ir preparados para posibles cambios de tiempo. Al llegar a la zona del santuario, el viento del norte puede hacer bajar drásticamente la sensación térmica.

COMIDA Sólo en Yebra de Basa encontraremos bares y restaurantes. Para ir sin prisas y pasar el máximo tiempo en el monte, nosotros nos llevamos el pícnic en la mochila y lo disfrutamos en el prado de la Ermita de O Zoque, con vistas al macizo de Monte Perdido.

DORMIR La mejor opción es el Albergue l'Almada de Yebra, situado en pleno centro de Yebra de Basa. Junto al Santuario de Santa Orosia hay un refugio no guardado.

CÓMO LLEGAR La excursión comienza y termina en Yebra de Basa, en la comarca de Alto Gállego, Huesca.

ENCANTARÁ… A excursionistas con apetito de una suculenta y sorprendente ración de belleza natural condimentada con una generosa pizca de tradición popular.

CONTRAINDICADA PARA… Alérgicos a los senderos pedregosos y trotamundos que necesitan ir lejos para sentir que han viajado.

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