TEST & REVIEW I 19 noches y…
Hamaca Ticket To The Moon 'Lightest Hammock'
DORMIR EN UNA NUBE
VIVAQUEAR EN EL MEDIO NATURAL ES UN LUJO NOCTURNO, UN VIAJE DE PLACER ENTRE EL CONFORT RELATIVO DEL MINIMALISMO Y LA GRAN SUERTE DE PODER ELEGIR ESTAR AHÍ EN ESE MOMENTO. LO HEMOS PROBADO SOBRE LA HAMACA TICKET TO THE MOON LIGHTEST HAMMOCK Y HEMOS DESCUBIERTO LO QUE ES DORMIR –Y SOÑAR– CON EL CUERPO Y LA MENTE ALEJADOS DEL DURO SUELO.
Texto y fotos: Sergio Fernández Tolosa & Amelia Herrero Becker
Dormir al raso, ya sea sobre una esterilla o una hamaca, bajo las estrellas o un pequeño toldo, a los pies de una pared de roca o amparados por las copas de los árboles, siempre nos ayuda a tomar conciencia de nuestra pequeña y limitada existencia ante la abismal inmensidad del universo. Arrebatos metafísicos aparte, vamos a centrarnos en el análisis basado en nuestra experiencia con la hamaca Ticket To The Moon Lightest Hammock. De paso, también valoraremos las ventajas e inconvenientes de usar una hamaca durante una travesía de trekking o bikepacking.
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER
Tal y como indica su nombre, la Lightest Hammock es la más ligera del catálogo de Ticket To The Moon, empresa nacida en Bali hace casi tres décadas que sigue produciendo a mano y allí, en su propia fábrica, todas sus hamacas.
La Lightest Hammock pesa exactamente 228 gramos. Este peso incluye la bolsa de transporte, pero no el de las correas –o straps–, que se venden aparte.
De los tres modelos de correas disponibles, nosotros elegimos los Lightest Straps por dos razones. La primera, porque su diseño y material de fabricación evitan que dañemos la corteza de los árboles. Y la segunda, porque son los más livianos: 95 gramos. De esta manera, el peso de la hamaca con las correas es de 323 gramos.
CON UN PESO DE 323 GRAMOS –CORREAS INCLUIDAS–, LA LIGHTEST HAMMOCK ES ESPECIALMENTE INDICADA PARA TRAVESÍAS DE TREKKING Y BIKEPACKING POR ZONAS ARBOLADAS DE CLIMA CÁLIDO.
PRIMERAS IMPRESIONES
Dentro de su bolsita de transporte, que tiene forma de banana, cremallera y una cinta en cada extremo, lo que más asombra de la Lightest Hammock, además del poco volumen que ocupa, es su excepcional ligereza.
Una vez fuera de la bolsa y extendida, el tejido es realmente fino. Se trata de la tela utilizada para la fabricación de paracaídas, muy resistente a la tensión y con un peso de sólo 34 g/m2. Según el fabricante, este modelo de hamaca aguanta 150 kg.
Con los anclajes Lightest Straps ocurre un poco lo mismo. Son el súmmum del minimalismo. Los cordones son dobles –3 mm de diámetro cada uno– y del mismo material que los que se usan en navegación –Ultra High Molecular Weight Polyethylene Ropes–. Las cintas de poliéster –de 2 cm de ancho y 90 cm de largo– son las que quedan en contacto con la corteza del árbol.
Este sistema de correas tiene un límite de carga de 200 kg, por lo que también se puede utilizar con otras hamacas de mayor capacidad.
MONTAR EN 90 SEGUNDOS
El montaje de la Lightest Hammock es rapidísimo. En menos de 90 segundos puedes estar tumbado a la bartola. Desmontarla y guardarla es áun más rápido.
A la hora de elegir el lugar, hay que tener en cuenta que este modelo mide 3'20 metros de largo. Necesitaremos una distancia mínima de 4'50 metros entre un árbol y otro.
La altura de los anclajes también es importante: hay que colocar los straps a 1'80 metros del suelo. Y en el caso de los Lightest Straps, el tronco deberá tener una circunferencia máxima de 75 cm.
Con nuestro peso, la hamaca bajará unos centímetros. Para mayor confort, lo ideal es que forme una curva –una "sonrisa"– en ángulo de aproximadamente 30º respecto al suelo. Al sentarnos, entre la parte más baja de la hamaca y el suelo debe haber, como mínimo, 40 cm. Para graduar la altura, sólo hay que cambiar los mosquetones a un nudo superior o inferior de las correas.
ALGUNAS PRECAUCIONES
Antes de montar la hamaca en un camping, área de acampada, jardín, zona verde, aparcamiento de autocaravanas, etc., siempre hay que asegurarse de que está permitido.
A continuación hay que verificar que los puntos de anclaje son resistentes. Es vital asegurarse de que, bajo ningún concepto, los árboles, mástiles o columnas puedan ceder o partirse, pues en ese caso podrían caer sobre nosotros.
Si se trata de árboles o ramas, hay que comprobar que gozan de buena salud y descartar siempre los árboles muertos o enfermos. Si tienen hongos en el tronco o carecen de hojas en una época en la que deberían tenerlas, es mala señal.
TUMBARSE EN TRES FASES
A diferencia de las hamacas con separadores –unas barras de madera que hay en los extremos y las mantienen siempre abiertas–, la hamaca tradicional es más minimalista, por lo que la tela tiende a cerrarse sobre sí misma y a envolvernos.
Para entrar hay que separar la tela, sentarse de espaldas y, si la hemos graduado a la altura correcta, ya podemos estirarnos. Si nos colocamos en diagonal respecto al eje de la hamaca, conseguiremos una superficie más plana y abierta, en la que podremos permanecer tumbados bocarriba o de lado, a gusto de cada cual.
¿CUESTIÓN DE PESO?
El combo formado por la Lightest Hammock y los Lightest Straps es más ligero que la mayoría de colchonetas y aislantes, pero conviene subrayar que la diferencia de peso no será la variable más importante a la hora de decidir entre dormir sobre una colchoneta o una hamaca. Existen otras prestaciones y circunstancias mucho más definitorias.
CONFORT SIN PUNTOS DE PRESIÓN
Más allá del peso o el volumen que ocupa en nuestra mochila, la gran diferencia entre dormir en hamaca y dormir con un aislante en el suelo es que con la hamaca se eliminan los puntos de presión.
En una superficie dura, aunque sea uniforme, el cuerpo ha de adaptarse. La hamaca, en cambio, se adapta a la forma del cuerpo. De esta manera, la presión queda repartida y se evitan las molestias en la cadera, hombro, etc. tan habituales cuando duermes en el suelo con un aislante demasiado fino.
EN CLIMAS FRÍOS
Además de la necesidad de encontrar dos puntos de anclaje adecuados para colgarla, el verdadero punto débil de cualquier hamaca es el frío. Nosotros la hemos usado siempre en temperaturas entre templadas y cálidas, y no ha habido problema alguno. Sin embargo, en noches frías y ventosas, dormir en hamaca tiene un claro inconveniente.
De entrada, estamos más expuestos al viento que si dormimos a ras de suelo, donde suele ser más fácil encontrar un rincón resguardado o construir un murete para sotaventarse.
Al mismo tiempo, una parte importante del cuerpo estará en contacto con la tela de la hamaca, lo que aumentará la sensación de frío. Y si dormimos con saco, en la parte de abajo perderá eficacia porque quedará aplastado entre la tela de la hamaca y nuestra piel, de manera que no se formará la cámara de aire que proporciona el confort térmico.
ACCESORIOS EXTRA
Todo esto no significa que las hamacas no sean aptas para noches frías, sino que obligan a abrigarse de otra manera. De hecho, existen hamacas 'cuatro estaciones' y múltiples accesorios extra para acondicionar tu hamaca de verano.
Cuando el termómetro baja, la solución más elemental es colocar un aislante dentro de la hamaca. Los expertos también recomiendan usar un tarp o toldo especial que nos proteja del viento, de posibles precipitaciones y del rocío. También aconsejan taparse con colcha –quilt– en vez de con saco de dormir y añadir un underquilt que se coloca por debajo de la hamaca para crear la cámara de aire caliente que nos protegerá del frío exterior.
LA GRAN DIFERENCIA RESPECTO A DORMIR EN EL SUELO ES QUE LA PRESIÓN QUEDA REPARTIDA Y SE EVITAN LAS MOLESTIAS EN LA CADERA, EL HOMBRO, ETC.
CONCLUSIONES
· PROS
√ La Lightest Hammock es ultraligera y ocupa poquísimo espacio en la mochila, las alforjas o las bolsas de bikepacking.
√ El montaje es fácil y rápido.
√ Dormir en hamaca es muy cómodo: adiós al dolor de cadera y hombro de cuando duermes de lado en el suelo.
√ En zonas húmedas o encharcadas te mantiene aislado del terreno.
√ En climas cálidos, el aire corre a tu alrededor.
· CONTRAS
√ Para usar cualquier hamaca hacen falta dos puntos de anclaje. En alta montaña o desiertos es complicado encontrarlos.
√ En climas fríos es necesario completar el kit con un aislante y más abrigo.
√ Si llueve, es necesario un techo o tarp.
· EN RESUMEN
√ La hamaca Ticket To The Moon Lightest Hammock es ideal para travesías minimalistas a pie o en bicicleta en territorios boscosos con temperaturas cálidas.
√ Es un buen complemento para la vida camper. Perfecta para siestas veraniegas después de una excursión, aunque si sólo la queremos para este fin, en el catálogo hay otros modelos más grandes –pero menos ligeros– que admiten compañía sin perder confort.
FICHA
Marca: Ticket To The Moon.
Modelo: Lightest Hammock.
Peso: 228 gramos.
Carga máxima: 150 kg.
Lugar de fabricación: Bali.
Garantía: 10 años.
PVP recomendado: 79 euros.
Web: www.tickettothemoon.com
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