→ Recorrer una de las regiones más hermosas de Europa, pedaleando por carreteras secundarias y pistas de tierra –sterrato–, entre colinas, viñedos y bosques.

→ Pasar una semana viajando en bicicletas de otra época, que casan a la perfección con el paisaje y despiertan la curiosidad de los dicharacheros habitantes de la región, que no dudan en preguntar si nos dirigimos a l'Eroica, evento realmente popular en Italia.

→ Poner a prueba piernas y bicicleta en las duras rampas del Monte Amiata.

→ Disfrutar de la gastronomía tradicional toscana, catar los vinos de la región, saborear helados a todas horas...

→ Visitar pueblos medievales de postal, como Pitigliano y Sorano, y ciudades museo como Siena, Florencia y Pisa.

→ DIFICULTAD La ruta busca de forma intencionada las carreteras más tranquilas, lo que con frecuencia equivale a sumar metros de desnivel. El único día que nos pareció realmente duro fue el del Monte Amiata, que por otra parte también fue uno de los más emocionantes y hermosos.

→ El 80% del recorrido es asfaltado o pavimentado, con un 20% de pistas de tierra blanca bien pisada –el mítico sterrato–, porcentaje que se parece mucho al que encontraremos en los recorridos habituales de l'Eroica.

→ BICI IDEAL Las normas de l'Eroica son muy claras: sólo pueden participar bicicletas antiguas, que tengan las manetas de cambio en el cuadro, los cables por fuera de la cinta de manillar y los pedales con rastrales y correas. Nosotros usamos una Peugeot y una Louison Bobet de competición de los años setenta. Eso sí, nos permitimos la licencia de montar un tercer plato –de bicis de randonneur de la misma época– para ir más tranquilos en las ascensiones.

→ ENCANTARÁ… A apasionados de las bicicletas clásicas y cicloturistas de todos los niveles con ganas de descubrir una manera realmente diferente de viajar.

→ CONTRAINDICADA PARA… Ciclistas que prefieren llegar a la línea de meta –en este caso, la línea de salida– lo antes posible, sin importarles el paisaje, los pueblos, el silencio de la ruta, los aromas del bosque, la buena comida...

→ FILOSOFÍA La filosofía de l'Eroica es recuperar y preservar los valores del ciclismo más humano y universal. Más allá de la estética, el vestuario y las bicicletas de acero, destaca el espíritu de compañerismo, la camaradería, la armonía con el paisaje, las buenas costumbres y la pasión por lo auténtico. Durante nuestro viaje tuvimos la suerte de experimentar esos mismos valores más allá de la grupetta, con la gente de los pueblos, en las plazas, los cafés... Puede que no sea sólo el tipo de bicicleta con el que viajes, pero en muchos momentos sí tuvimos esa impresión.

→ INSCRIPCIÓN Y DORSALES Para apuntarse a l'Eroica de Gaiole in Chianti es imprescindible actuar con suficiente antelación, pues los dorsales se acaban varios meses antes de la celebración de la prueba.

→ EQUIPAJES Nosotros optamos por minimizar atuendos hasta el extremo, de manera que logramos viajar únicamente con una bolsa de sillín de bikepacking por persona y una de manillar con la cámara de fotos. Esta vez no cargamos con hornillo ni esterillas, pero sí llevamos unos sacos de dormir de emergencia y unas mantas térmicas por si alguna noche no encontrábamos habitación. Finalmente no hicieron falta.

→ AGUA & COMIDA Alimentarse durante un viaje en bicicleta por la Toscana es realmente fácil, sobre todo si te gustan los panini, las foccacias, las pizzas y los helados, que se pueden ir comprando y engullendo sobre la marcha. Lo que sí hay que tener en cuenta son los horarios comerciales, especialmente en los pueblos pequeños por los que pasa la ruta. En Florencia nos concedimos una cena de homenaje en l'Essenziale de Simone Cipriani. Durante el recorrido, conseguir agua en fuentes públicas nunca fue un problema.

→ ALOJAMIENTO Nosotros sólo reservamos el hotel de Civitavecchia para la primera noche, pues el ferry llegaba por la tarde y así teníamos habitación asegurada en el Bed & Breakfast Bel Sole. El resto de días improvisamos sin problema: a media tarde, al llegar a algún pueblo, preguntábamos a los vecinos y ellos mismos nos ayudaban a localizar a alguien que alquilase habitaciones. En Siena nos costó más encontrar habitación, por lo que sí que conviene reservar con más antelación. En Gaiole in Chianti, durante el fin de semana de l'Eroica, también es difícil encontrar alojamiento. Nosotros dormimos en la zona de acampada, en la autocaravana de Miquel y Graciela, donde nunca faltan ni el vino ni los buenos quesos.

→ AVITUALLAMIENTOS Durante el recorrido de l'Eroica, los puntos de avituallamiento son frecuentes, generosos y sorprendentes. No encontrarás refrescos comerciales azucarados y carbonatados, ni bebidas isotónicas de ningún tipo. Lo que sí hay es fruta, queso, embutidos, pan con azúcar y vino, marmitas de ribollita –una sopa deliciosa y contundente típica de la Toscana–, agua mineral, agua frizzante y, por supuesto, vino del Chianti. Vamos, que es difícil pasar de largo.

→ La ruta en bicicleta comienza en Montalto di Castro y termina en Florencia.

→ FERRY Nosotros diseñamos el recorrido teniendo en cuenta que hay un ferry de Grimaldi Lines que zarpa de Barcelona y se planta en Civitavecchia al día siguiente. El trayecto es largo, pero si tienes tiempo es toda una experiencia. Puedes comprar un billete barato y dormir en una zona de butacas. Durante el día, en cubierta no falta el entretenimiento. Las bicicletas viajan en la bodega y no pagan suplemento.

→ TREN Una vez en Civitavecchia, un tren regional de Trenitalia permite llegar a Montalto di Castro en apenas media hora. De esta manera nos ahorramos algunos tramos de carretera con tráfico denso de las cercanías de Roma y empezamos a pedalear por vías tranquilas desde el kilómetro cero. Para regresar desde Florencia a Civitavecchia, hay que tomar dos trenes regionales, haciendo transbordo en Pisa, donde se puede aprovechar para disfrutar de una visita rápida a la Piazza dei Miracoli y comerse un delicioso helado en Il Gelato di Toto, que queda en el camino.